–¿Ustedes colaboran con la búsqueda de los cuerpos de desaparecidos en Uruguay?
–Nos pidió el presidente Tabaré Vázquez que fuéramos sus asesores y lo mismo hizo la comisión de familiares de desaparecidos de Uruguay, con la que nos une una relación muy larga. Luego de muchos vaivenes está trabajando un equipo de arqueólogos de la Facultad de Humanidades y lo está haciendo bien desde el punto de vista técnico. Lo que pasa es que la información no es lo precisa que se necesita porque no hay claridad sobre los lugares...
–¿La información que aportaron los militares?
–La que aportaron los militares. En relación al Batallón 14, donde decían que podía estar María Claudia (la nuera de Juan Gelman) no se encontró nada. Nosotros siempre dijimos que preferíamos ser prudentes, que antes de trabajar y excavar no podíamos decir si había posibilidades.
–¿Ya se hicieron las excavaciones y se descartaron los sitios?
–Las áreas que habían sido señaladas ya se descartaron.
–Hubo militares que rectificaron información y dijeron que el cuerpo podía estar a unos metros del área señalada inicialmente.
–Gran parte de eso también se excavó y fue descartado.
–¿Hubo imprudencia o falta de experiencia al anunciar que iba a haber resultados con tanta certeza?
–No lo sé. Puede haber sido eso, pueden haber sido los tiempos políticos en Uruguay. Yo le manifesté a Macarena, la hija de María Claudia, que, para nosotros, el nivel de expectativas en el batallón era bajo y que hasta que no se excavara no íbamos a saber nada. Mas allá de los anuncios, la búsqueda tiene sus tiempos y lamentablemente la información la tiene la gente que los mató.