–El Gobierno está poniendo límites a la protesta en las calles. ¿Qué derecho debe prevalecer: el de protesta o el de circular?
–Todos los ciudadanos tienen derecho a expresarse y a participar. El problema fundamental de las democracias no es en el plano normativo sino cómo la sociedad participa para hacer concretos sus derechos. A la vez, la participación requiere una sociedad que tienda a la igualdad y a reducir los índices de pobreza. Toda herramienta de protesta que no dificulte el ejercicio de los derechos de los demás es válida. Hay que conciliar, pero primero hay que atender la demanda de los sectores más necesitados.
–En relación con las políticas de igualdad que usted señalaba, ¿cómo evalúa al gobierno de Néstor Kirchner?
–De política no hablo.
–En el caso del conflicto en el hospital Garrahan: ¿es correcto discutir si debe primar el derecho de huelga o el de los pacientes?
–Se han producido verdaderos descalabros en la vida argentina. Uno de ellos es que nuestros médicos y enfermeros, como nuestros educadores, estén debajo de la línea de pobreza. Hay que solucionar esto, como un problema que compete a toda la sociedad.