EL PAíS
• SUBNOTA › DUHALDE DECIDIO NO CRUZARSE CON KIRCHNER EN BRASIL
La interna se quedó en casa
Por M. P.
Desde Brasilia
En la delegación oficial no se notaba ningún estado de ánimo particular por la certeza de que el Presidente se encontraría con Eduardo Duhalde en la cena de camaradería. Anoche, minutos antes de ingresar a ese agasajo, cerca de Kirchner le quitaban cualquier dramatismo y hasta interés a ese eventual cruce. “Si se ven, le dará la mano. Nada más”, anticipaban en la comitiva. Quienes así hablaban no sabían que el caudillo de Lomas de Zamora había desistido de viajar a la capital de Brasil para evitar encontrarse con el Presidente.
Como el ingreso a la cena fue muy restringido –por la Argentina sólo fueron Kirchner, Rafael Bielsa y Aníbal Fernández–, fue imposible observar qué ocurría en la mesa de honor encabezada por Lula. Tampoco con el brasileño hubo algún encuentro aparte del formal, aunque se especulaba que anoche a última hora u hoy bien temprano Kir-chner podría tener un mano a mano con él. Igualmente, nada estaba confirmado. En todo caso, la visita del Presidente permitió descomprimir lo que hubiera sido, acaso, una ruptura definitiva entre los dos mandatarios, que no tienen demasiada sintonía personal. Hasta hace dos días, los diarios más importantes de Brasil anticipaban un faltazo, justo cuando Lula intenta recuperarse del escándalo de pagos en el Congreso.
Además del evidente interés por anunciar nuevas inversiones extranjeras, en la delegación argentina hubo un cuidado ostensible por destacar la figura de Bielsa. Aun a miles de kilómetros de Buenos Aires, el canciller siguió de campaña. El propio Kirchner destacó su labor en la negociación de los acuerdos con Venezuela y lo sentó a su lado delante de las cámaras. Bielsa, por su parte, dedicó una parte del viaje en el Tango 01 para cargar contra su principal adversaria en las elecciones, la diputada del ARI, Elisa Carrió (ver página 8). Consultado por un periodista por las declaraciones de Carrió en una conferencia ante empresarios –donde dijo que si ella fuera gerente de Suez se hubiera ido del país, como hizo la empresa francesa–, Bielsa la acusó de “frivolidad” y dijo que tenía una manera “innoble de hacer política”. “Le dice a cada ambiente lo que quiere oír. La invito a caminar conmigo por Lugano o Ituzaingó, donde el 85 por ciento de la población contrajo enfermedades vinculadas al agua. Carrió no puede hablar de cosas complejas con frivolidad”, cargó Bielsa. Como se ve, la campaña tiene frentes internacionales que hay que saber aprovechar.
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