EL PAíS
• SUBNOTA › GERARDO MORALES, SENADOR POR JUJUY, DISIDENTE DE LA UCR
“Se está discutiendo el rumbo del país”
› Por Eduardo Tagliaferro
Primero fueron ocho voces rebeldes dentro del peronismo. Ahora los cuestionamientos provienen del radicalismo. Siete senadores radicales adelantaron su oposición a dar quórum y facilitarle al oficialismo los dos tercios para que pueda tratarse la derogación de la Ley de Subversión Económica. “Detrás de esta ley se está discutiendo el rumbo del país y el de la UCR”, dice en una entrevista con Página/12 el jujeño Gerardo Morales. “Así están las cosas”, señala para explicar las diferencias y la probable ruptura del bloque.
–¿Por qué se opone a la derogación de la ley?
–Porque la derogación o cualquier modificación puede habilitar el desprocesamiento de algunos banqueros. Tal como fue aprobada por el Senado en aquella sesión oscura, significa la virtual impunidad. Esta ley tiene relación directa con uno de los problemas de los argentinos: el corralito. El sistema financiero tomó los ahorros de la gente y hasta el momento la ley de subversión económica prefigura delitos que pueden definir las responsabilidades en estos hechos.
–El bloque radical se manifestó en contra de la ley. Entonces, ¿por qué facilitarán la sanción?
–La posición mayoritaria, la que ganó la discusión del bloque es esa. Sin embargo, un grupo de siete senadores decidimos no viabilizar el tratamiento. Vamos a plantear nuestra disidencia incluso en el recinto. Entendemos que detrás de esta discusión lo que se está debatiendo es el rumbo que debe tomar la UCR. Debemos pararnos de otra manera frente al gobierno y la crisis.
–La responsabilidad de la derogación será de la UCR.
–Pase lo que pase estamos en el peor de los mundos. Sobre nosotros van a recaer todos los cuestionamientos. Tenemos que luchar para impedir que se modifique o derogue la ley porque estamos frente a un exceso del Fondo Monetario. Este requerimiento no tiene nada que ver con la economía. El acuerdo de la Nación con las provincias y las posiciones de los gobernadores, sí está más en línea con el acuerdo con el Fondo y ése es el problema que viene. Las provincias no están en condiciones de reducir el 60 por ciento del déficit, por lo menos la mía, Jujuy. Se escriben cosas que no se pueden cumplir porque el Gobierno se para mal frente al FMI. Mientras el Fondo nos vea arrodillados nos va a pedir cualquier cosa. No puede ser que si se necesitan 15 millones para el Fondo Indígena no los haya, pero salen 17 mil millones para el sistema financiero. Cuando reclamamos los 46 millones que se le adeudan al Fondo del Tabaco que en mi provincia ocupa a 15 mil familias dicen que no, pero sí hay dinero para las entidades financieras. No se está cumpliendo el compromiso de la alianza con la producción. Yo voté por Eduardo Duhalde convencido de que avanzaría en esa dirección.
–Pero esa alianza bonaerense está respaldada por su partido.
–Por eso estamos como estamos. En la medida en que el radicalismo del país no redefina el rumbo, vamos camino a la atomización.
–¿Y cuál sería ese rumbo?
–Tomar decisiones dignas. En este tema hay que impedir la derogación o modificación. Acá hay un interés concreto: salvarle el cuero a algunos amigos del gobierno de Estados Unidos. Y a futuro evitar que esos amigos sean procesados. Insisto, nos está faltando rumbo. Duhalde nos está llevando contra una pared y vamos a 300 kilómetros por hora.
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