Las ventas en los supermercados no registraron variaciones en septiembre, en tanto que en los centros de compras cayeron el 0,1 por ciento, informó el Indec. Los números marcan un estancamiento del consumo a pesar de que el crecimiento del producto sigue siendo fuerte. Otro signo de alarma es la baja performance en la generación energética, que lejos de acompañar la recuperación del PIB apenas creció 2 por ciento en lo que va del año respecto del año pasado.
En los supermercados, sobre nueve meses de 2005 relevados, las ventas cayeron en 5, subieron en 3 y permanecieron sin variaciones en septiembre, en relación con el mes anterior en cada caso. Un dato adicional es que este estancamiento describe muy parcialmente lo que sucede con los sectores de menores recursos, pues de manera creciente los supermercados fueron perdiendo como clientes a esta parte de la población, que ahora se abastece en los supermercados más pequeños y comercios barriales.
En términos de facturación registrada, los 1680,7 millones de pesos vendidos en septiembre representaron un crecimiento del 16,9 por ciento (a precios corrientes) contra igual mes del año anterior. En el mismo período la inflación fue del 10,3 por ciento. Si se toman los primeros 9 meses del año, la facturación, siempre a precios corrientes, creció el 14 por ciento contra una inflación del 8,9 por ciento. Un dato que llamó la atención fue que las ventas de los centros de compra también se estancaron en septiembre, a pesar del cambio de temporada.
En cuanto a la producción de energía, el peor desempeño lo tuvo el sector petrolero, que redujo su producción en lo que va del año el 3,6 por ciento. El leve sesgo positivo del Indicador Sintético de Energía (ISE), difundido ayer por el Indec, sólo fue impulsado por el crecimiento de la generación eléctrica. La generación neta interna total creció en los primeros 9 meses del año el 5,4 por ciento. En el sector gasífero, en tanto, la producción registra los mismos niveles que un año atrás.