El gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, ratificó ayer su posición en favor de adelantar las elecciones, tras considerar que el gobierno de Eduardo Duhalde está en una situación de debilidad “muy grande”, lo que “impide la resolución de la crisis como corresponde”.
El mandatario señaló que “es muy difícil estar gobernado por un gobierno como el que tenemos, que se sostiene en base a un acuerdo que ha alcanzado el partido radical, sectores peronistas bonaerenses y algunos dirigentes del Frepaso, como (Darío) Alessandro y (Rodolfo) Rodil, que no tienen un marco de representatividad”. Para Kirchner, “la Argentina requiere representatividad y legitimidad de origen, porque si no esta crisis se va a resolver casi caprichosamente y en forma muy perjudicial para los argentinos”.
En declaraciones radiales, el gobernador reiteró además su adhesión a que en las elecciones se renueven todos los cargos políticos. “La crisis de representatividad que tiene la clase dirigente argentina requiere que se renueve, para garantizar la gobernabilidad”. “El que quede que quede y el que se tenga que ir a la casa que se vaya, pero terminemos con esta dicotomía que tanto daño le hace al sistema institucional argentino”, sostuvo.
Asimismo, se pronunció en favor de modificar la ley de acefalía y la ley electoral, “para que los partidos políticos tengan internas abiertas obligatorias, simultáneas, el mismo día, y para todos aquellos ciudadanos que quieran presentarse como candidatos, para abrir absolutamente la oferta democrática hacia la sociedad”.
Respecto de los resultados de los futuros comicios presidenciales, manifestó que “en la Argentina vamos a tener que olvidarnos de las mayorías absolutas” y vaticinó que “seguramente va a haber una segunda vuelta”.