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Hoy comienzan las actividades con un vallado de 250 manzanas
Hoy se reunirán por primera vez en Mar del Plata los negociadores de los 34 países que participarán de la Cumbre de las Américas. Discutirán los puntos centrales del documento final. Las principales divergencias son por el ALCA, los subsidios y la migración.
› Por Laura Vales
desde Mar del Plata
Hoy empiezan en Mar del Plata las actividades de la IV Cumbre de las Américas. Aunque la llegada de los presidentes del hemisferio ocurrirá recién el jueves, a partir de hoy los negociadores de los 34 países se reunirán aquí para entrar en la última ronda de discusión de lo que será el documento final. La ciudad va a amanecer vallada, con un despliegue de seguridad inédito en su historia: 7500 uniformados en las calles, con el espacio aéreo bajo vigilancia y la Prefectura patrullando la costa.
Las cercas para limitar la zona de exclusión fueron colocadas anoche. Durante el día, la Policía Federal siguió entregando a los vecinos que viven en el área las credenciales para circular. La zona restringida es extensa, de 250 manzanas, y hay quejas por el operativo, en un clima que está marcado por el malhumor ante la visita de George W. Bush.
Las deliberaciones preparatorias de la Cumbre comenzarán a las 9 en el hotel Costa Galana, ubicado sobre la rambla, de cara al mar. Allí se reunirán los coordinadores nacionales del GRIC (Grupo de Revisión de la Implementación de las Cumbres), en una mecánica de discusión escalonada. Mañana se sumarán al debate los coordinadores plenipotenciarios; el jueves, el texto del documento final subirá otro nivel y será analizado por los cancilleres, para finalmente ser discutido por los presidentes.
Más allá de cuánto vaya a concretarse finalmente de toda la cuestión retórica, la discusión del documento final expresa las diferencias de fondo entre un norte (Estados Unidos y Canadá, con Colombia como aliado) que no reniega de las recetas neoliberales del Consenso de Washington y un sur con varios presidentes que buscan cómo revertir el desastre social que dejaron las políticas de privatización, libre comercio, flexibilización laboral y dominio de los capitales financieros.
La delegación norteamericana repite que ya hay acuerdo para incluir en la declaración final temas como el del libre comercio. Espera, en ese sentido, que la Cumbre apoye la reanudación activa de las negociaciones por el ALCA, en el freezer desde hace tiempo. Un diplomático argentino que participó de las reuniones anteriores señaló a este diario que “norteamericanos y canadienses tienen un lenguaje común. Sostienen que los problemas de los latinoamericanos provienen de las entrañas de sus países y que debemos resolverlos nosotros mismos. Son países, dicen, donde reina la corrupción y la ineficiencia”. Es decir, que el problema no fue la receta sino su mala aplicación.
El punto de vista fue refutado por los negociadores argentinos, que en el debate repasaron la historia de los organismos multilaterales de crédito durante la década del ’90 y el insustancial argumento de la reguladora mano invisible del mercado.
Hoy, cuando se reúnan los integrantes del GRIC para la primera de las cuatro reuniones diarias de una hora y media de extensión cada una que tienen pautadas, los problemas centrales en la elaboración de la declaración continuarán siendo el ALCA, los subsidios agrícolas en la región y la migración.
El vicecanciller Jorge Taiana, que encabezará el grupo de negociadores argentinos, señaló que la voluntad es desplazar del debate la discusión de las cuestiones comerciales para centrarse en el empleo. “Lo interesante de la declaración en que se está trabajando es que aborda una visión de nuestro hemisferio a partir de la centralidad de la cuestión del trabajo decente”, sostuvo.
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