El diputado radical Leopoldo Moreau fue uno de los tantos dirigentes que ayer estuvo en la quinta de Olivos. El presidente Eduardo Duhalde lo convocó básicamente para conversar sobre el proyecto de Presupuesto 2002 que el Ejecutivo enviará en los próximos días al Congreso. A la salida del encuentro, Moreau admitió que es necesario adaptar la iniciativa “a la nueva realidad de la economía argentina” y manifestó que el radicalismo está “a disposición” del Gobierno.
Moreau pasó por Olivos a media mañana. Duhalde lo recibió después de desayunar con el titular de Nueva Dirigencia, Gustavo Beliz, y la reunión fue la segunda que mantuvo el Presidente en una jornada que se caracterizó por la sucesión de encuentros con dirigentes de distintos sectores y con los embajadores de Brasil, José Botafogo Gonçalvez, y de los Estados Unidos, James Walsh.
El motivo de la convocatoria a Moreau fue comenzar a conversar con el radicalismo acerca del presupuesto que el Ejecutivo tiene previsto remitir al Parlamento en estos días. Entre los tantos temas pendientes de resolución que Duhalde encontró al llegar a la Casa Rosada está ese y no es menor: el Gobierno necesita contar con un presupuesto aprobado en el que las cuentas cierren, si aspira a que las negociaciones que en unas semanas piensa encarar con el Fondo Monetario Internacional lleguen a buen término. En ese sentido, la adhesión que consiga en el radicalismo resulta fundamental para garantizar que el proyecto que están preparando en Economía pase sin mayores sobresaltos su tratamiento en el Congreso.
Después de su paso por Olivos, Moreau comentó a Página/12 que “la UCR está totalmente dispuesta a trabajar” en la aprobación del presupuesto y “a apoyar al Gobierno en la emergencia”. En la reunión con Duhalde se estimó conveniente que en los próximos días el secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, avance en el análisis de los aspectos técnicos del proyecto de Presupuesto 2002 que propone el Ejecutivo con el también diputado Jesús Rodríguez.
Moreau comentó que Duhalde también le anunció la pronta remisión al Congreso del proyecto de reforma a la Carta Orgánica del Banco Central y negó haber hablado de cargos. De todos modos, aclaró que “la UCR asumió una actitud, los hombres y mujeres están comprometidos y si nos convocan, daremos nuestro aval”.