Los abogados defensores anticiparon que plantearán en sus alegatos que la causa de la Legislatura, en la que los manifestantes quedaron acusados de coacción agravada (contra los legisladores), privación ilegítima de la libertad (de los que estaban dentro del edificio) y daños calificados (por las roturas del edificio) sienta un “peligroso antecedente para criminalizar la protesta social”. Claudio Pandolfi, defensor de Margarita Meira, detalló que se imputa a los catorce manifestantes “haber cometido amenazas”, “violencia contra las cosas” y “provocado focos ígneos”, hechos en los que se apoya el procesamiento por coacción agravada y privación ilegítima de la libertad. “Pero en la descripción de lo que hizo ese día cada acusado lo que dice la jueza es que tiraron piedras. Ninguno de los catorce es descripto provocando focos ígneos, ni se explica cómo fueron las supuestas amenazas. Y como sabemos, muchos fueron detenidos al voleo. La jueza argumentó que todo esto no importaba, ya que alcanzaba con haber estado en la manifestación para crear un clima propicio para que las acciones sucedieran. Si ahora hay una condena con este criterio, todo el que vaya a una manifestación donde un grupo genere disturbios podría ser acusado de cometer un delito.”