EL PAíS
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Corriéndose al interior
La consigna “que se vayan todos” y la exigencia por el esclarecimiento de las muertes de los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki resonaron en todo el país. Organizaciones de desocupados y gremiales de distintas provincias realizaron una protesta en coincidencia con la marcha que se realizó desde el Congreso de la Nación hacia la Plaza de Mayo, en Capital Federal, bajo la consigna “por la segunda y definitiva independencia”. En San Carlos de Bariloche, la manifestación –en la que se reclamó por leña, comida, empleo, salud, educación y justicia– finalizó en el Centro Cívico con el incendio de una bandera de Estados Unidos en la estatua ecuestre del general Julio A. Roca. En Neuquén, unas 1500 personas participaron de la marcha convocada por una multisectorial integrada por gremios nucleados en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), ceramistas, centros de estudiantes universitarios, agrupaciones de desocupados y partidos políticos de izquierda. En La Pampa, un centenar de personas se reunió al mediodía en la plaza San Martín. Luego de entonar el Himno Nacional y de ofrecer “un minuto de aplausos” en memoria de los “compañeros muertos por resistir”, un representante del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos leyó un documento en el que se solicitó una “patria libre y soberana”. También hubo protestas en Salta y Misiones. En esta última provincia hablaron el titular de la CTA, Víctor De Gennaro, y el dirigente docente Juan Alberto Galzarza. En Tucumán, desocupados, empleados municipales y militantes de partidos de izquierda y de organismos de derechos humanos reclamaron un cambio de política económica.
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