“Creo que todos somos culpables de lo que le pasó a Eli. En el colegio primario ella siempre fue una chica muy callada, seria, tranquila. Todos nos ocupamos siempre de los más revoltosos, de los más problemáticos. Nunca nos dimos cuenta de que el silencio de ella era un reclamo que nos estaba haciendo.” Gloria González fue directora de la escuela primaria de San Javier a la que concurrió María Elizabeth Díaz. En declaraciones a Página/12, González recordó que fue testigo en el juicio: “Fui a declarar, llamada por la defensa, para decir cómo era Eli cuando era una niña y en su adolescencia. Lo que dije es que siempre fue muy seria, muy tímida y sobre todo muy trabajadora. Siempre estaba trabajando”.

Eli tiene seis hermanos, dos de los cuales son menores que ella. “Ella trabajaba pensando en sus hermanos menores, a los que siempre protegía. Siempre estaba pensando en ellos. Se hacía cargo, incluso cuando ella era todavía una nena. Era muy maternal con sus hermanos, por eso es imposible que en el pueblo la creyeran capaz de una actitud agresiva.” Gloria González asegura que Eli “jamás habló con nadie de ningún problema suyo y recién ahora pudo hacerlo, gracias a la ayuda de la psicóloga. Por eso nos duele tanto lo que le pasó. Ella es una persona excelente y ahora todos tenemos que ayudarla a superar lo que le tocó vivir”.