“Nos vamos a tomar todo el verano para estudiarlo. Todavía no hay nada definido.” En diálogo con Página/12, la ministra de Economía, Felisa Miceli, le bajó el tono a la resolución de la AFIP que obliga a las inmobiliarias a anotarse en un registro único a partir de febrero, y a informar al organismo todos los pasos de las operaciones antes de la escritura: desde el valor en que se pone en venta el inmueble, el pago de una reserva y la firma del boleto. Ese es el otro proyecto oficial que genera fuertes críticas en el sector inmobiliario.

La AFIP busca que los valores de las escrituras se acerquen a los reales, en lugar de declararse en precios muy inferiores. Actualmente, el 82 por ciento de los inmuebles inscriptos en el impuesto a los Bienes Personales están declarados en valores menores a los 26 mil dólares. Mediante esta práctica generalizada en el mercado inmobiliario los propietarios no sólo evaden el impuesto a los Bienes Personales sino también Ganancias, al negrear el dinero con que se compraron los inmuebles.

Una resolución firmada días atrás por Alberto Abad, titular del ente recaudador, establece que entre el 1º de febrero y el 16 de marzo todas las inmobiliarias del país deberán inscribirse en un registro oficial. También deberán hacerlo los locatarios que tengan hasta cinco inmuebles en alquiler o facturen alquileres por más de 8000 pesos mensuales. Quienes no se inscriban no podrán operar en el mercado.

Una vez cerrado el período de empadronamiento, se abrirá una etapa en la que será obligatorio el uso de formularios de la AFIP en los que habrá que informar el precio en que se ofrece el inmueble, el pago de señas o reservas y el valor en que se concretó la operación. Una vez cumplidos estos pasos la AFIP extenderá un comprobante fiscal sin el cual no será posible escriturar. Se especula con que el organismo certificaría la venta siempre que el valor de la publicación de la propiedad guarde relación con el precio de venta. El escribano será el responsable de exigir el certificado sin el cual no podría escriturarse.

La nueva norma generó un fuerte rechazo de todos los operadores del mercado inmobiliario, con el argumento de que este tipo de controles podría afectar al boom de la construcción, uno de los motores del crecimiento económico, financiado en buena medida con dinero en negro. Según la AFIP, el 82 por ciento de los valores declarados en las escrituras es inferior a 80 mil pesos. Y el 93 por ciento está por debajo de los 150 mil pesos. A su vez, sólo el uno por ciento de los inmuebles está declarado por valores superiores a 300 mil pesos.

Ante una consulta de este diario, Miceli fue cautelosa con la iniciativa. “Por ahora lo único que hay es la creación del registro. Todo lo demás nos vamos a tomar tiempo para estudiarlo”, aseguró.

Otra de las resoluciones de la AFIP que convulsionaron al mercado inmobiliario en las últimas semanas es la que obliga a administradores de consorcios y de barrios privados a informar al organismo sobre el pago de expensas de los propietarios. El objetivo es siempre es el mismo: identificar los inmuebles no declarados ante el fisco.