“Los tres poderes del Estado, sin distinción de gobierno y oposición, deben llamar a las cosas por su nombre: la Argentina no puede permitir que, después de 23 años de la restauración democrática, una minoría, no importa en nombre de qué, pretenda revivir los trágicos sucesos que desgarraron la Argentina 30 años atrás.” Tal la declaración que elaboraron de forma unánime las dos cámaras del Congreso de la Nación para expresar su “más profunda preocupación por la situación” por la que pasó el testigo Luis Gerez. Está rubricado por las autoridades de ambos recintos, el vicepresidente Daniel Scioli y Alberto Balestrini, sus vicepresidentes José Pampuro y Patricia Vaca Narvaja y los jefes de los bloques.