Hay una durísima pelea entre el juez Juan José Galeano y el Tribunal Oral número 3, que encabeza el juicio oral. Eso se vio ayer reflejado en el acto. Sucede que Galeano resolvió seguir tomando medidas de investigación que tienen que ver con el papel de Carlos Telleldín. El Tribunal se opuso, argumentando que El Enano, como le dicen a Telleldín, ya está siendo juzgado y que por lo tanto el juez no lo puede seguir investigando porque de lo contrario se violarían las garantías del acusado ya que nunca terminará de saber de qué lo acusan y cuál es la totalidad de la prueba: podrían aparecer acusaciones y pruebas en forma casi indefinida.
La piedra del escándalo fue la orden de allanamiento de un terreno en la localidad de Moreno, propiedad de Telleldín, y que hasta ahora no había sido investigado. Se tomaron muestras de la tierra y apareció nitrato de amonio, el material usado en el explosivo que hizo volar la AMIA. De todas maneras, se trata de una sustancia utilizada como abono y que está presente en buena parte de la tierra. Galeano le mandó al Tribunal los resultados, pero los tres jueces resolvieron declararlo nulo: le dijeron a Galeano que la instrucción ya se terminó y que no puede seguir a cargo de esa parte de la investigación. Entre otras cosas, los defensores de Telleldín y de los policías podrían pedir la nulidad del juicio.
Los juristas consultados por este diario coinciden en que el Tribunal Oral tiene razón, pero al mismo tiempo, desde el punto de vista de las víctimas, está el derecho a que se conozca la verdad. La DAIA, la AMIA y Familiares insisten en que no se debe bloquear a Galeano, aunque no faltan quienes dicen que si Galeano –ya muy cuestionado– tiene algún dato, no debe investigarlo él, sino transmitírselo a los fiscales del juicio oral o al propio Tribunal.