El 2 de febrero de 2000 la Cámara de Apelaciones de Dolores determinó que hubo un plan “deliberado y frío” para asesinar a José Luis Cabezas. Por haber planificado, facilitar y cometer el crimen, la justicia condenó al jefe de custodia de Alfredo Yabrán, el ex militar Gregorio Ríos, a la pena de prisión perpetua, y a los ex policías Gustavo Prellezo, Aníbal Luna y Sergio Camaratta a reclusión perpetua. Lo mismo recibieron los cuatro “horneros” contratados para cometer el homicidio. El ex comisario de Pinamar Alberto Pedro “La Liebre” Gómez fue juzgado en un segundo juicio oral. Fue condenado a prisión perpetua por haber “liberado” la zona para que los asesinos de Cabezas pudieran llevar adelante su cometido. Pero el Tribunal de Casación bonaerense bajó las condenas y abrió la puerta a los imputados para recurrir a la llamada ley del “dos por uno” y casi todos lograron salir en libertad. Sólo Prellezo y Gómez aún están en prisión.