El juez federal Ariel Lijo negó las excarcelaciones pedidas por la defensa de 12 imputados por los destrozos al local porteño de Jorge Sobisch. Según comentaron fuentes judiciales, tanto el fiscal Federico Delgado como el magistrado estimaron que “los hechos no fueron producto de una manifestación pública y pacífica en el marco del derecho de peticionar, sino una acción planeada”. Se los acusa de intimidación pública, incendio, violación de domicilio, daño agravado, lesiones y resistencia a la autoridad. Aunque la mayoría podría recuperar su libertad en breve, la situación es más complicada para el líder de Quebracho: Fernando Esteche tiene una pena anterior a tres años –en suspenso– por tenencia de explosivos en 2003. Además, si recibe otro fallo desfavorable tendrá que cumplir la sentencia en prisión.

“Se trató de una prolija trama cuyo recorrido delictivo comenzó en la 9 Julio, se desplegó en Diagonal Norte y terminó en Salta y Moreno, con paradas en distintas estaciones delictivas”, señaló en el dictamen Delgado. A los argumentos del fiscal, Lijo agregó el peligro de fuga y el hecho de que hay medidas pendientes que los imputados podrían entorpecer. Ayer, la Correpi, a cargo de la defensa, consignó en comunicado de prensa que “los detenidos fueron golpeados dentro del juzgado, obligados a permanecer esposados e inmóviles en el piso con el cuerpo doblado durante el tiempo que sus abogados peleaban por acceder a ellos”. Fuentes judiciales desmintieron esta versión y explicaron que “lo que provocó las quejas de los abogados fue que querían hablar con estas personas antes de haber asumido formalmente su defensa en el expediente”. De los 16 detenidos, cuatro eran menores y fueron retirados por sus padres.

Luego de pasar la noche del jueves presos, ayer temprano los detenidos fueron trasladados hasta los tribunales de Comodoro Py 2002, cuya alcaidía se encontraba cerrada por desinfección. Por eso, según fuentes judiciales, el juez los alojó en una sala contigua a las que fueron acondicionadas en 2001 para el juicio por la causa AMIA. Alrededor de las 17, los acusados comparecieron ante el magistrado, aunque todos se negaron a declarar. Hubo una excepción. Se trata de una ciudadana boliviana que aseguró que fue ajena al incendio registrado en un local partidario de Sobisch, aunque luego se negó a responder preguntas.

“En principio, no hay ninguno que tenga algún tipo de impedimento material para la excarcelación”, declaró la abogada María del Carmen Verdú, de Correpi, antes de conocer la decisión del juez, aunque admitió que “puede haber alguno que esté vinculado con otras causas, ya que ser militante en este país es estar expuesto” a estas situaciones. Según afirmaron fuentes de la defensa, Fernando Esteche, líder de Quebracho, aclaró que “él no participó en nada porque estaba en otro lugar y puede probarlo”.