Hoy declarará la periodista Mona Moncalvillo como testigo por la desaparición de su hermano Domingo, en el juicio que se lleva adelante contra el cura Christian von Wernich, acusado de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. El cura tuvo contacto con la familia Moncalvillo en aquellos años e incluso les habría pedido dinero para la liberación del joven secuestrado.

Mona Moncalvillo fue citada por el Tribunal Oral Nº 1 platense, para dar testimonio por el contacto que tuvo su familia con Von Wernich durante el cautiverio de su hermano en 1976. Domingo Héctor Moncalvillo fue secuestrado en diciembre de ese año y estuvo detenido clandestinamente junto a otros seis jóvenes en la Brigada de Investigaciones de La Plata.

Los siete conformaban un grupo que gozaba de la visita de sus familiares, y de salidas vigiladas. Según declaraciones ante la Conadep del ex policía bonaerense Julio Emmed, fue Von Wernich quien contactó a los familiares para pedirles dinero para afrontar un inexistente viaje a Uruguay de los secuestrados.

El sacerdote se reunió con los Moncalvillo y les aseguró que había acompañado al joven hasta su salida del país luego que se le diera a elegir permanecer preso cinco años o irse al exterior. La familia Moncalvillo, al no tener noticias de Domingo, escribió a Von Wernich requiriendo saber qué había pasado, y en una carta que aún conservan, el sacerdote les contestó que “desde que se fueron” (al Uruguay) no había tenido noticias de él; “comprendo vuestra angustia y yo también la vivo pues llegamos a ser realmente amigos con ellos, pero nada puedo aportar y hacer para que todo tenga una solución”.

Sobre el final de los jóvenes Emmed declaró que el cura presenció la ejecución de los jóvenes e incluso se manchó con la sangre de los prisioneros, tras lo cual el sacerdote felicitó a los policías y les dijo que “lo habían hecho por la patria y por Dios y que Dios estaría muy agradecido por lo que habían llevado adelante”.

Von Wernich es el primer integrante de la Iglesia que es enjuiciado por sus acciones durante la última dictadura militar. Está acusado, además del homicidio de los siete jóvenes, de 31 casos de torturas y 42 privaciones ilegítimas de la libertad.