Mauricio Macri aseguró ayer que la Casa Rosada recibió con agrado su discurso posterior a la jura como jefe de Gobierno, en el que afirmó que en sus planes no figura ser oposición de nadie. “Alberto Fernández me vino a saludar en el cóctel y me dijo que estaban contentos con el discurso y que esperaban poder trabajar juntos. Yo le dije que nuestra vocación está y que estamos a disposición para lo que necesiten”, relató Macri sobre el encuentro que tuvo con el jefe de Gabinete durante la cena que antenoche ofreció el matrimonio Kirchner en el Palacio San Martín a las delegaciones extranjeras que concurrieron a la asunción presidencial.

Además de tomar juramento a sus ministros y presenciar la ceremonia de traspaso del mando entre Néstor Kirchner y su esposa Cristina, el jefe de Gobierno porteño dedicó su primera jornada en ese cargo a recibir a diversos representantes de comunas latinoamericanas que llegaron a Buenos Aires para su jura.

Macri firmó con la intendenta de Asunción, María Troche de Gallegos, un protocolo general de colaboración en el ámbito cultural y turístico. En ese marco, se comprometieron a reforzar “los históricos lazos de amistad” entre las dos ciudades.

Mañana, Macri enfrentará la primera movilización de su gestión: a las diez de la mañana, la ONG “Proyecto 7”, el comedor “Hablemos con la boca llena”, la agrupación “El Brote” y el “Centro Cultural La Gomera” reclamarán subsidios para la vivienda frente a la Jefatura de Gobierno.