“Abordar en forma vinculada el efecto del ajuste sobre la mayor cantidad posible de áreas de interés social y distinguir, dentro de ese modelo de acumulación, la responsabilidad que atañe a cada uno de los gobiernos que detentó el accionar del Estado.” Así define Susana Torrado el ambicioso propósito de El costo social del ajuste (Argentina 1976-2002), publicado por Edhasa, que reúne investigaciones realizadas en la UBA con financiamiento del Conicet y la Anpcyt. Son dos tomos con más de 350 páginas cada uno. Los estudios incluidos comienzan trazando los parámetros políticos y económicos del régimen inaugurado a mediados de los ‘70 para, luego, analizar sus efectos sobre la evolución demográfica y sobre el bienestar social. En el balance final, la propia Torrado, directora del proyecto, destaca la necesidad para la Argentina de incorporar la idea de nación: “Si algo debemos aprender de las tres décadas del ajuste es que, en las sociedades modernas, no hay nación sin cohesión social; que la cohesión social tiene un costo económico que no pueden financiar los más débiles; que la acción del Estado es irrenunciable para alcanzar niveles mínimos de cohesión”.