ESPECTáCULOS
› “REBELDE WAY”, ACUSADO DE PROMOVER LA VIOLENCIA
La ficción hecha realidad
Un extendido debate sacude a Mendoza, luego de que varios alumnos de primarios y secundarios fuesen golpeados por compañeros, nucleados en “logias” inspiradas en el programa de Cris Morena.
Por Marcelo Torrez
Desde Mendoza
La capital provincial está siendo escenario de un debate socio-pedagógico generalizado, amplificado por los principales medios de comunicación, al tomar estado público el cuarto caso de violencia registrado en una escuela bajo la inspiración del programa televisivo “Rebelde Way”. En estos hechos, los protagonistas, chicos de entre 10 y 15 años, formaron “logias” como las que muestra el programa creado por Cris Morena, dispuestas a agredir físicamente a otros por diferentes causas. Porque se negaron a integrarlas, porque fueron considerados “genios” o “tragas” o por haber sido considerados débiles por los líderes de estos grupos.
La mayoría de los expertos educativos coincide en que los chicos involucrados imitaron el comportamiento de algunos de los integrantes del exclusivo Elite Way School de la ficción televisiva y los llevaron, sin más, a la práctica. Vale la pena enumerar hechos de su conducta imitativa: escribieron cartas amenazantes a otros compañeros de curso; algunas de ellas las firmaron con la misma sangre que extrajeron de sus dedos al pincharse con una aguja; en otro caso intentaron hacer beber agua del inodoro a una compañera y en dos más golpearon salvajemente en el baño a un chico de 13 años y a una pequeña de 10.
El primero de estos hechos sucedió el 16 de septiembre pasado en la escuela rural 2 de Abril, del distrito de Buen Orden, en San Martín, a unos 50 kilómetros al este de la capital provincial. Allí, un grupo de chicos de 12 años amenazó a otro por medio de cartas. “Por ser el más genio, te vamos a pegar”, le escribieron en un papel. Fue así que, en uno de los recreos, el chico amenazado fue corrido por ocho de sus compañeros, empujado al baño y golpeado con furia. El joven debió ser asistido por una ambulancia que lo derivó al hospital Perrupato, de la villa cabecera. En un primero momento, tanto las autoridades del colegio como de la Dirección General de Escuelas le bajaron decibeles al episodio. Sin embargo, al registrarse al menos otros tres casos similares en las últimas semanas en distintas escuelas, la preocupación ganó al gobierno escolar, que comenzó por revisar su postura. Ahora, los funcionarios impulsan debates en los colegios entre los chicos, los docentes y otros especialistas sobre el impacto que produce el programa originado en Canal 9 de Capital Federal y sobre la violencia que emana, en general, lo que ofrece la televisión.
Los chicos del episodio protagonizado en el apacible Buen Orden (una localidad pequeña, compuesta por trabajadores de la tierra y chacareros en su mayoría) fueron suspendidos preventivamente por cuatro días. Luego retomaron las clases. El chico golpeado recorría unos 3 kilómetros en bicicleta desde su casa hasta la escuela y lo hacía solo, según relató su madre a los medios locales. Desde la golpiza es acompañado por sus familiares o conocidos, por temor a recibir otros ataques. En esa misma escuela, otro grupo de chicos formó una logia al estilo de “Rebelde Way”, e invitó a los fondos del establecimiento, por medio de una carta firmada con sangre, a uno de sus compañeros. El chico se negó a la invitación y entregó la carta a la maestra.
El caso más reciente ocurrió hace diez días. El viernes 18, en una escuela primaria de Junín, un departamento vecino a San Martín, la víctima de una supuesta logia resultó ser una chica de 12 años, que retornó a su casa, luego del horario de clases, llorando. Según le relató a su madre, quien posteriormente hizo la denuncia del hecho, un grupo de sus compañeras la golpeó por negarse a integrar una logia. El viernes 25, una semana después del ataque y luego de que el hecho se hiciese de dominio público, las cámaras de la televisión local mostraron las piernas y el cuello de la pequeña todavía con las marcas de hematomas, producto de las patadas y golpes de puño que recibió. Hace una semana, una nena de quinto grado salió al recreo y se dirigió al baño. Dos chicas la estaban esperando. Le cerraron la puerta del baño y para dejarla libre intentaron obligarla a beber agua del inodoro. Sin embargo, la nena logró zafar y huyó del lugar por el espacio que existe entre la puerta –del tipo vaivén– y el piso. El hecho sucedió en la escuela Patricias Mendocinas, ubicada en el corazón de la ciudad capital. La directora admitió que no tenía elementos para sancionar, luego de que un grupo de padres exigiera la expulsión de las agresoras. La directora sostuvo al ser entrevistada por el diario Los Andes, en referencia a “Rebelde Way”, que los hechos están evidenciando que hay chicos “que no saben separar la ficción de la realidad”. Por eso, dijo: “Recomendamos a los papás que vigilen los programas que los chicos ven en sus casas. Sabemos que a veces están solos frente al televisor”. Luego de eso, las chicas de esta escuela temen ir solas al baño. Ahora se dirigen de a tres: dos ingresan al baño mientras que la restante custodia la puerta.
La preocupación de los padres por los hechos de violencia registrados en las escuelas ha ido en aumento. En los medios de comunicación y en los propios establecimientos, grupos de padres se reúnen para discutir el tema. Los más exaltados se inclinan porque se imponga la prohibición lisa y llana a la emisión de la tira televisiva, que aquí es retransmitida por Canal 7, de lunes a viernes a las 20. Otros, en cambio, optan por no dejar a sus hijos mirar el programa y están aquellos que lo utilizan para generar una actitud crítica en los chicos, compartiendo la emisión juntos.
El gobierno escolar, luego de un primer momento de prescindencia, aconsejó a los directores de escuela que debatan el problema “Rebelde Way”, al menos una vez por semana, junto a los chicos y padres que quieran sumarse. Para el próximo año, anunció, las sanciones por faltas a las normas de convivencia en los colegios serán más duras: suspensiones en las escuelas primarias y expulsiones en las secundarias para aquellas faltas consideradas graves, como las agresiones físicas entre los chicos.
En la escuela General San Martín, de San Martín, la directora Malvina Sosa Escalada optó por abordar el tema a fondo. Dispuso que los chicos discutan junto a los maestros el contenido del programa. Para ello, los docentes grabaron la tira y la analizaron críticamente en las aulas. Para ella, los hechos de violencia que se han sucedido imitando el programa tienen que ver con la falta de contención de los propios chicos. Desde esa escuela surgió una propuesta que podría estar llegando en los próximos días a la producción del polémico programa: la sugerencia para que aborden aspectos que tienen que ver con la verdadera realidad de la mayoría de los chicos argentinos. Eso, en caso de que alguna vez los responsables atiendan las llamadas que desde hace tiempo les hacen desde esta provincia.