“Friends” comienza su novena temporada en la Argentina (hoy a las 20 por Warner Channel), y todo parece marchar viento en popa en el reino de los seis amigos neoyorquinos. La serie, que el año pasado promedió 25 millones de televidentes en Estados Unidos, se alzó con el Emmy a la mejor comedia, un merecido premio a la trayectoria y a una especie de renacimiento experimentado durante el 2001. Además, Jennifer Anniston pudo lucirse en la ceremonia junto a su marido Brad Pitt (pese a los rumores de separación) y se llevó también una estatuilla dorada como mejor actriz de comedia. Los seis protagonistas se aseguraron cobrar un millón de dólares por capítulo, todos firmaron contrato, sonrieron para la foto y se pusieron a hacer lo que mejor saben. Esto es, a interpretar a los personajes favoritos de millones de televidentes de treinta y pico.
En el capítulo que se verá esta noche, la acción continúa en el hospital donde Rachel (Anniston) tuvo a su bebé Emma y donde Chandler (Matthew Perry) y Monica (Courtney Cox) decidieron procrear al suyo. Y el embrollo que se armó en el envío final de la temporada pasada empieza a resolverse. Un breve repaso para los flojos de memoria: la madre de Ross (David Schwimmer) le había dado un anillo de compromiso a su hijo, para que éste le propusiera matrimonio a Rachel (al fin y al cabo, Ross es el padre de Emma). Pero, cuando Joey (Matt LeBlanc) y Rachel están solos en la habitación, el anillo se cae del saco de Ross. Joey se agacha a recogerlo y Rachel interpreta que él le está proponiendo matrimonio. Con la guardia baja como flamante madre soltera, le dice que sí.
Es prácticamente imposible adelantar algo del nuevo capítulo sin develar la resolución del “triángulo amoroso”, así que sólo se dirá que ninguno de los tres queda del todo conforme. O sea que vuelve a aparecer ese sabor agridulce que los guionistas de “Friends” manejan tan bien. Por otra parte, Chandler y Monica hacen un nuevo intento en pos de un futuro hijo en una salita del hospital, pero el padre de ella los descubre en plena tarea. Cuando le aclaran que ella quiere quedar embarazada, a don Geller le cambia la cara y empieza a darles consejos que incluyen posiciones sexuales. Una situación doblemente embarazosa para la pareja.
Hay otro motivo de festejo en las huestes de “Friends”: este jueves, en Estados Unidos se verá el capítulo 200 de la serie. Sin embargo, los seis protagonistas aseguran que ésta será la última temporada, tal como se adelantó a fines de la anterior, mientras los directivos de Warner y NBC se ponen a rezar para que se produzca algún milagro. Es que no les resultará nada fácil conseguir reemplazar a la serie más vista en Estados Unidos en los últimos años. Pero saben que, si finalmente los “seis fantásticos” cambian de idea, será efectivamente milagroso. A esta altura, todos ellos son cotizadas estrellas que trascendieron de la televisión al glamoroso y millonario mundo de Hollywood.
Los seguidores de la serie no deben desesperar, porque todavía queda toda una temporada por delante. No sería de extrañar que haya una suerte de secuela con Joey como protagonista exclusivo. “Si se hiciera correctamente, la idea fuera la adecuada y confiara en los escritores y los productores, lo consideraría”, explicó LeBlanc. De todos modos, se atajó: “Conozco a Joey mejor que nadie, pero no tengo tanta de esa energía salvaje que él tiene, así que tengo que tomarme unos cuantos cafés para interpretarlo. Cuando deje de hacerlo, voy a extrañar todo eso, pero mi cuerpo seguramente no”. El actor también dijo que, por más que su personaje de Joey aparezca metido en el medio, él quiere que Ross y Rachel vuelvan a estar juntos, como en los comienzos de la serie. ¿Será una declaración para la tribuna? Porque es exactamente ése el final que la mayoría de los seguidores de “Friends” espera. Es probable que los guionistas hayan tomado debida nota.