ESPECTáCULOS
Un duro enfrentamiento entre los hermanos Borensztein y Villarruel
El gerente de contenidos de Telefé evalúa si le conviene iniciar juicio a los hijos de Tato, que lo agredieron y cargaron en una solicitada.
› Por Emanuel Respighi
El director de contenidos de Telefé, Claudio Villarruel, y los hermanos Alejandro y Sebastián Borensztein, creadores del programa “Tiempo final”, se cruzaron ayer en una encendida polémica, que amenaza con terminar en los estrados judiciales. Luego de tres temporadas consecutivas en las que “Tiempo final” salió al aire por Telefé, los hijos de Tato Bores resolvieron un desencuentro con Villarruel publicando una agresiva solicitada en un diario. En ese texto, los Borensztein acusan a Villarruel de haber intentado plagiarles la idea de un nuevo ciclo llamado “La familia Potente”. Villarruel hizo que Telefé emitiese un comunicado respaldando su labor, cuyo valor fue irónicamente objetado por los Borensztein, que lo sindican como el “culpable” de que Canal 13 haya alcanzado el mes pasado el primer lugar en las mediciones de rating.
La relación entre los Borensztein y Villarruel parecía ser cordial hasta ayer. Tras el buen resultado de la primera temporada de “Tiempo final”, que alcanzaba un promedio de 20 puntos de rating, el ciclo continuó al aire otros dos años, convirtiéndose en un plato fuerte, y prestigiante, de la programación de la emisora. El 14 de octubre pasado se emitió el último programa del ciclo 2002, como estaba acordado. Para el próximo año, los Borensztein pensaban seguir ligados al canal a través de “La familia Potente”, otro ciclo de unitarios. Sin embargo, el proyecto nunca llegará a concretarse. Al menos en la pantalla de Telefé. Los rumores indican que este programa podría emitirse en Canal 9, donde los Borensztein tendrán además una tira diaria, “Malandras”, a partir de enero.
Los puntos más salientes de la solicitada publicada ayer sólo por el diario La Nación son los siguientes:
u “Nos hubiese gustado contarte personalmente las razones por las que decidimos irnos después de tres años de éxito en tu pantalla, pero nos ha sido imposible ubicarte en tus oficinas”.
u “No nos gustó nada enterarnos que vas a tomar prestadas las ideas centrales de nuestro próximo unitario llamado ‘La familia Potente’(...) El proyecto te encantó y lo aprobaste con entusiasmo la última vez que, milagrosamente, pudimos verte. Comprendemos que no tengas suficiente tiempo para elaborar ideas propias. Pero eso no significa que puedas usar un material que no te pertenece y que es resultado de meses de nuestro trabajo. Como no es la primera vez que lo hacés, y definitivamente no te lo vamos a permitir, hemos decidido poner a tu disposición una cantidad de nuevas ideas para que las utilices a cambio de un honorario muy razonable”.
u “Vos lograste, sin ser cómico, instalar una muletilla en todo el medio televisivo. Se denomina ‘La Gran Villarruel’ a la tonelada de popó de murciélago que te puede caer inesperadamente sobre la cabeza. Dícese también de quien te engaña, te promete lo que no va a cumplir, se apropia de tus ideas, jamás devuelve un llamado y trata con desprecio y resentimiento a antiguos jefes y mentores”.
u “No quisiéramos que esta carta te haga perder el sueño (de eso ya se está ocupando nuestro amigo Suar), igualmente siempre te podés tirar un ratito después del almuerzo”.
u “Felicitaciones por el segundo puesto en el que colocaste al canal, lo que demuestra que con talento y esfuerzo podés alcanzar todos los objetivos que te propongas”.
Villarruel estaba evaluando anoche la posibilidad de iniciar acciones legales a los Borensztein por “calumnias e injurias”. El canal informó que el problema de los hermanos es con el programa “Zafando”, que Bruno Stagnaro prepara para el 2003. Pero, insistió, su contenido está lejos de plagiar la idea de los hermanos. El proyecto de los Borensztein era contar “con humor las miserias de una familia argentina corrupta que se desbarranca”, indicó el canal, mientras que Stagnaro ideó “la historia de un hombre al que le empieza a ir mal y se convierte en un buscavidas”.