Don Giovanni, de Mozart, es una obra enigmática. Su forma es la de una comedia. Varios de los mejores chistes de la historia de la ópera están en ese guión perfecto escrito por Lorenzo Da Ponte, desde la lista de las conquistas de Giovanni hasta la mención a una ópera de Mozart dentro de la propia ópera. Sin embargo, tal vez el mayor atractivo de esta obra sea el hecho de que sus personajes son tridimensionales y de que, más allá de la apariencia moralizante del final –que parece más bien una concesión de Mozart a las normas de su época–, ninguna de las mujeres que acusa al libertino es mucho mejor que él. Pero además, por supuesto, está la música. Genial ya desde la obertura, que Mozart casi improvisó sobre el papel unos pocos minutos antes del estreno, Don Giovanni es, sin duda, una de las cumbres de todo el repertorio y hoy a las 20.30 subirá a escena en el Teatro Argentino de La Plata. Como cierre de la temporada de este año, se presentará también mañana a las 17 y los próximos sábado 16 y domingo 17, con un primer elenco conformado por el excelente barítono Marcelo Lombardero, Natasha Tupin, Teresa Musacchio, Luciano Garay, Rubén Martínez, Gabriela Pochinki, Juan Barrile y Mirko Tomas, que alternará con el conformado por Juan Rodó, María Soledad de la Rosa, Mónica Ferracani, Carlos Ullán, Adriana Poch, Oreste Chlopecki y Sebastiano De Filippi. La dirección musical es de Mario De Rose y la régie de Daniel Suárez Marzal.