A una semana del segundo aterrizaje en Buenos Aires de Creamfields, Fuga Jurásica aparece como una variación casi antagónica, en especial por las condiciones organizativas. Mientras la primera es la fiesta multisede de una poderosa empresa extranjera del rubro (Cream), que cobra entradas a precio dólar (35 pesos), Fuga Jurásica es el resultado del impulso de un grupo de artistas independientes argentinos. Sin sponsors y con entradas a dos pesos, el evento irá este fin de semana por su cuarta edición. Hoy y mañana, de 18 a 23, 27 músicos le pondrán sonido a los claustros del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (Angel Gallardo 490, Parque Centenario), con puestas visuales montadas alrededor del elenco estable del museo: animales disecados, esqueletos prehistóricos, plantas fósiles. Los organizadores calculan que, esta vez, con una doble jornada, la convocatoria ascenderá a unas cuatro mil personas.
El hecho de que Fuga Jurásica IV pueda concretarse tiene algo de providencial. Porque si bien las ediciones anteriores atrajeron a mucho público (a la más reciente, el 13 de abril pasado, asistieron más de 1500 personas), las condiciones financieras para esta clase de proyectos fueron empeorando en los últimos meses. Buena parte de los artistas argentinos que hacen electrónica empezó a buscar su destino en el exterior, al igual que los sellos especializados. Mientras crece el status de DJ y se diversifican las fiestas electrónicas, para la industria discográfica nacional el género sigue siendo poco menos que un outsider. Luis Marte, que también tuvo su experiencia provechosa en España, inventó Fuga Jurásica hace casi dos años y a esta altura es una especie de quijotada personal. Con ocho discos publicados a través de un sello propio (Fuga Records), el ideólogo vendió todo su equipamiento para financiar las sucesivas ediciones de la fiesta. Marte trabaja como paleontólogo del museo desde hace 13 años, y debió convencer a las autoridades de la institución de que la realización del evento no era un delirio de trasnoche. La experiencia le dio la razón.
Declarado de interés por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Fuga Jurásica viene haciéndose con una frecuencia de dos veces al año. Esta vez, los escenarios electrónicos se montarán en la Sala de Paleontología, Sala de Mamíferos Actuales, Sala Oceánica y en el hall de la biblioteca. Los artistas que participan abarcan buena parte del rango estilístico de la electrónica que se escucha y se baila cada fin de semana en Buenos Aires: pistera, ruidista, cancionera, virtuosa, minimal, etcétera. Tocarán Hilda Lizarazu, Gustavo Lamas, El Signo, Marte, Sami Abadi, Pavlo Frío, Pablo Reche, Uno x Uno, Microesfera, Giorgiolive + García Ferro, Nórdica, Si Re, Sinapsis, DJJJ, Fernando Kabusacki, Proyecto Esquizodelia, Valkirie, Quum, Selk, Mercurio, DJ Uter, Mentalik, Alfredo García, Farmacia, Sonotipo, Pablo Tripnik, DJ Frías, DJ Teem, Electroálvarez, Los Tigres Voladores, Rodrigo Javega, Jorge Castro y Martín Arias.
Además actuará el grupo Intimo Teatro Itinerante, Electroarte ofrecerá su performance lumínica y habrá una instalación a cargo de Li Einheit, titulada ¿Oscuridad?, que podrá ser intervenida por el público. Los artistas plásticos Alejandro Thornton, Ana Lozano y María Peluso presentarán sus obras. En la Sala de Mamíferos Marinos se proyectarán imágenes de 28 fotógrafos, con música programada por Seba Rimavicius y Valery Doce. En tanto que en la Sala de Pájaros habrá un living en que se verán imágenes de las ediciones anteriores en pantalla gigante. La puesta visual general será obra de Dr. Luminar, Bernie Heredia, Lorena Celeznoff y Sebastián Lanizzotto.