”La historia es surrealista”, define Marta Savigliano, la autora del texto. “No hay intención de realismo, el centro es el movimiento”, afirma Susan Rose, escenógrafa y régisseur. Ambas viven en Los Angeles y están aquí para estrenar Angora Matta, una obra que se presenta como “tangópera” y en la que participan, además de cantantes, músicos en escena, actores, bailarines “posmodernos” (en palabras de Rose) y bailarines de tango, una murga y un grupo de rap, mientras que parte de la narración corre por cuenta de una proyección de cine de animación. El autor de la música, radicado en España, es Ramón Pelinsky y la dirección musical corre por cuenta de Gerardo Gandini.
La historia de esta composición que sube a escena mañana en el Teatro Alvear (con nuevas funciones el sábado 23, el domingo 24, el viernes 29, el sábado 30 y el domingo 1 de diciembre) tiene a una protagonista caracterizada por la autora como una “femme fatale enigmática y peligrosa, una argentina exiliada que regresa al país con una misión secreta y conjura, junto a sus recuerdos, los últimos 25 años de historia”. Con escenografía y vestuario de Margarita Jusid y animación cinematográfica de Miguel Angel Nanni, este estreno se lleva a cabo con el apoyo de numerosas instituciones estadounidenses, entre ellas el Center for Cultural Collaborations International, Miami-Dade Community College, la New England Foundation for the Arts, la Andrew Mellon Foundation, la Universidad de Los Angeles y la Doris Duke Fund, con contribuciones del National Endowment foe the Arts. Los protagonistas serán Lía Ferenesem, Mirko Tomas, Cecilia Jakubovich, Eleonora Sancho y Leonardo López Linares. “El tema es el poder y su memoria”, concluye Savigliano.