ESPECTáCULOS
› EL CANTAOR ENRIQUE MORENTE SE PRESENTA HOY EN BUENOS AIRES
Enamorado de Charly y de Diego
El gol de Maradona a los ingleses le parece “la trampa más justa” que vio en su vida. Quiere hacer un show entero con temas de García . La gran voz del cante actual cuenta que no le gusta la España millonaria.
› Por Martín Pérez
Dos pesos. Eso es lo que marcó el reloj del taxi que llevó ayer al mediodía a Enrique Morente de su hotel porteño al lugar del almuerzo. “Déjame pagar a mí, que como soy extranjero el chofer ganará más”, le dijo el cantante al cronista de Página/12, al tiempo que sacaba de su bolsillo un billete de diez pesos. “Toma, y dale el vuelto a Charly García, cuando lo encuentres”, le dijo Morente al taxista, y bajó del auto sin esperar el cambio. Recién llegado a Buenos Aires luego de pasarse el fin de semana en Rosario, donde ofició de invitado de honor de un Festival de Flamenco organizado entre la Municipalidad de Rosario y la Alcaldía de Granada, Morente no hace más que hablar de Charly García, a quien apenas si conocía antes de este viaje que lo depositó casi directamente en Rosario. En la entrevista aclarará que, desde hace mucho, es fan de Diego Maradona.
Aquel festival se extendió por tres días, entre el viernes y el domingo. El viernes fue el día del baile, el sábado el de las guitarras y el domingo el día del cante, el día de Morente. Pero esa misma noche García tocó en Rosario, y Morente coincidió con él en el hotel. Apenas lo vio, quedó deslumbrado por su presencia y por todo lo que lo rodea. Luego comenzó a escuchar las historias que se cuentan sobre él, y ahora asegura que no va a parar hasta poder escucharlo. “No sabía que era amigo de mi gran amigo Joaquín Sabina, porque si no, me hubiese presentado ante él, nombrándolo”, asegura Morente, que como artista pasó buena parte de su carrera luchando contra la tradición y la ortodoxia, y levantando la bandera de la libertad para seguir el camino que su inspiración le marcase, desde desempolvar lo más olvidado de la historia de su arte hasta llegar a abrazar las guitarras más eléctricas.
“En este viaje a Buenos Aires, el primero que hago realmente organizado, voy a hacer mi repertorio más tradicional, todo alrededor de la guitarra”, asegura, hablando del concierto de esta noche en La Trastienda. “Pero la próxima vez que venga ya buscaré la manera de hacer algo con Charly García”, agrega a modo de guiño, sabiendo que ha encontrado la forma de resumir su permanente búsqueda artística, que lo ha llevado a ser considerado la gran voz del flamenco contemporáneo. Luego, obviamente, de Camarón de la Isla. “Fue un verdadero amigo para mí, uno de esos que llegan a tu casa sin avisar”, cuenta. “Es muy doloroso para mí hablar de él, y más cuando ha tenido el capricho de abandonarnos tan pronto. Era el mejor. Y el mejor en todo.”
De jogging y impecables zapatillas blancas, lo primero que hizo Morente al llegar a su hotel porteño ayer al mediodía fue detenerse a leer la placa que engalana su frente, que asegura que Federico García Lorca vivió allí durante su paso por Buenos Aires. “Qué honor”, señaló. Morente es fanático de Lorca y grabó un álbum entero dedicado a sus poemas. “Su poesía es una fuente inagotable de sorpresas”, señala. “La primera vez que lo leí, estaba yo prácticamente saliendo de mi analfabetismo. Tendría veinte años. Y me atrapó para siempre.”
–¿Es verdad que usted comenzó cantando en latín?
–Sí, las primeras pesetillas que gané en mi vida gracias a mi canto fueron cantando en latín. Y luego pasé al cante sin ningún problema. Al menos para mí, fue de lo más natural.
–Durante los años ‘60, usted se ganó un lugar dentro del cante y en los ‘70 rompió con la ortodoxia... ¿Qué le quedaba por hacer durante las décadas siguientes?
–Trasnochar (risas).
–Pero, durante esas trasnoches, sus críticos al menos se han ido callando...
–Bueno, pero todavía queda algún perro suelto por ahí que habrá que amaestrar. Aunque he de conceder que también demasiado poco me criticanahora, porque yo comprendo que algunas veces se mosqueen. Como dijeron de todo de mí, alguna vez supongo que tendrían razón...
–¿Es decir que extraña un poco aquellos ladridos?
–Digamos que ya me he acostumbrado a vivir con ellos...
Ciudadano ilustre en Rosario y desde ayer ciudadano ilustre porteño, el año pasado, Morente había arreglado para cantar su Misa Flamenca en el Colón, una fecha pautada justamente para anoche. Pero los cambios de autoridades de un año al otro también cambiaron las políticas culturales, y aquella fecha se suspendió. Estuvo a punto de suspenderse incluso el Festival de Flamenco rosarino si no fuese porque, según señala Horacio Rébora –responsable de esta visita de Morente–, la Junta de Andalucía decidió apoyarlo. “Decidimos enviar cultura en vez de enviar comida a un país que tiene de sobra”, cuenta Rébora, que anuncia orgulloso que la Misa Flamenca de Morente ha sido reprogramada para la temporada 2004 del Teatro Colón por sus nuevas autoridades.
De concretarse, será la cuarta visita porteña de Morente, que llegó por primera vez Buenos Aires a fines de los ‘70 para cantarle en el Teatro Avenida a la mexicana Pilar Rioja. Luego recuerda haber venido en la primera mitad de los ‘90, pero asegura que éste, su tercer viaje, es como si fuese el primero. Y que esta noche estará dedicada a todo lo que es capaz de hacer acompañado por una guitarra. “Así será también mi próximo álbum, basado en las guitarras”, anuncia el cantante, que además de Lorca ha musicalizado a Miguel Hernández y a tantos otros poetas en castellano.
–Usted ha dicho que la vida sin poesía no tiene sentido... ¿Sigue pensando igual?
–Hombre, sí, sigo pensando igual. Muchas cosas que he dicho antes ahora ya no las pienso, pero ésa sigue siendo igual...
–¿Piensa musicalizar a algún otro poeta para su nuevo disco?
–He estado haciendo algunas cosas con la poesía de León Felipe que voy a incluir allí.
–Usted comenzó su carrera en una Madrid muy diferente de la actual, tan opulenta como el resto de España... ¿Cómo se lleva con este nuevo país?
–Me llevo mal. Porque la actual es una situación muy incómoda, ya que no sabes bien contra quién tirar los dardos molestos. Porque España ya pertenece al mundo millonario de Europa, y eso es algo a lo que todavía no me acostumbro.
–Mucho se ha hablado en los últimos meses de la actitud de las autoridades españolas, que han enviado de regreso a muchos inmigrantes argentinos...
–Me parece algo vergonzoso con cualquier ciudadano de cualquier país que tenga la necesidad de emigrar, cuando nosotros hemos sido un pueblo de emigrantes. Yo mismo lo he sido, así que me avergüenzo por lo que ha sucedido. Pero, vamos, que yo estoy del lado de los Charly García, no se confundan...
–¿Es cierto que tiene una particular predilección por Diego Armando Maradona?
–Jugué de niño al fútbol como todos los chavales, pero luego lo dejé porque estaba más cerca de otro mundo, el de la música y el cante. Recién me volví a aficionar con el fútbol con Maradona, cuando lo vi en el célebre partido contra los ingleses. Ese gol con la mano me pareció la trampa más justa y honesta que he visto en mi vida. Es un genio, aunque ahora tenga un gran problema. Estoy pensando en hacer una fundación sobre Maradona, a ver qué hacemos con el problema que nos ha surgido a todos losque lo admiramos, porque ahora... ¡canta! (risas). Y ése sí que es un problema de verdad.