ESPECTáCULOS
Charly volvió a las andadas
El inefable Charly García, que con Influencia volvió a poner este año en las bateas un disco a la altura de su talento, retornaba anoche a Buenos Aires después de haber pasado buena parte del fin de semana entre rejas, detenido por la policía de Ecuador acusado de ser responsable de un escándalo, al final del un festival que transcurrió en Quito. Demacrado por los dos días de arresto, García sólo atinó a exhalar un profundo y desconsolado “pufff”, cuando los periodistas le preguntaban sobre su estado al abandonar el hotel donde se hospedó y dirigirse al aeropuerto. El viernes, cuando se aprestaba a cerrar el show en el coliseo Rumiñahui, García se enojó por el sonido y pateó los micrófonos y equipos de amplificación, para luego dejar el escenario. Fito Páez, Gustavo Cerati, Aterciopelados y la banda ecuatoriana Crucks en Karnak habían tocado antes sin problemas. García hizo un tema y medio, antes de concluir su show y generar un incidente entre bambalinas. En ese marco, la policía lo detuvo, sin que los organizadores hicieran nada por evitarlo. Luego lo acusarían de “incumplimiento de contrato”. El jefe de la policía, Víctor Hugo Olmedo, lo sentenció a dos días de arresto en el Centro de Detención Provisional bajo el cargo de “desorden público”. Olmedo ordenó ayer su libertad, aunque inició una causa contra los organizadores del concierto, la empresa colombiana Show Time Producciones. Con este incidente, García le agregó un ribete escandaloso a un año en que lo suyo había importado por el arte, ante todo.