Mié 15.01.2003

ESPECTáCULOS  › JOAN MANUEL SERRAT HABLO DE MUSICA, DE FUTBOL Y DE LA VIDA

“Yo no vivo en un mundo artificial”

El catalán comenzó el lunes en Buenos Aires una gira nacional de catorce actuaciones que oficia de presentación de los temas de su último CD, “Versos en la boca”. Ayer concedió una entrevista colectiva a los medios nacionales. “Cuando subo a un escenario, hay días en que tengo el alma elevada y otros por el piso”, reconoció.

› Por Karina Micheletto

Después de su primer show en la Argentina (ver aparte), en un regreso que demoró más de dos días de lo previsto, Joan Manuel Serrat protagonizó ayer un único encuentro con la prensa que se extendió por más de una hora y media, en un hotel céntrico, en una ceremonia en la que también se le entregó el disco de oro por Versos en la boca. De saco claro y remera celeste, distendido y de buen humor a pesar del calor que definió como “maravilloso para alguien que viene de la ola de frío que azota a Europa”, Serrat respondió pacientemente a los medios de todo el país que le preguntaron desde los detalles de su último disco, sus técnicas de creación, su relación con el tal Tarrés, su participación en el CD solista de Iván Noble, sus trabajos con Osvaldo Pugliese y Los Chalchaleros y hasta su opinión sobre la tambaleante situación de Louis Van Gaal, técnico del Barcelona. “¿Van Gaal? Es un gran entrenador... para el Ajax. Me gustaría que el Real Madrid se diera cuenta de sus méritos y le hicieran una oferta”, soltó con sonrisa resignada. Estas son algunas de las otras cosas que dijo:
u “El nuevo disco tiene once canciones perfectamente definidas, cada uno de los temas cuenta una historia concreta, diferente. Pero hay una coincidencia de tiempo y de historias que hace que todas estén ahí con algo en común. Al fin de cuentas, el autor de las canciones es el mismo. No pretendí hacer un disco cómodo ni amable, sino un trabajo conmovedor. Quise que tuviera historias que se movieran en un mundo difícil y a veces demente como el de las tripas, el de los sentimientos. Y también quise hablar del recuerdo como manipulación de la memoria, y del azar como generador de historias.”
u ¿Con qué me encontré al llegar aquí? Pues con lo que ustedes tienen. Yo no vivo en un mundo artificial, y a este país lo siento como propio, sigo las noticias de la Argentina y las comparto con amigos. Este un país bastante parecido al que encontré cuando vine a la Feria del Libro: el gobierno es el mismo, la situación económica es muy parecida, la situación bancaria también, la de jubilados, maestros, empleados públicos, la de los tribunales y demás representantes de la administración es muy similar.”
u “No escribo para el público. Escribo para mí, soy muy egoísta. Y así me fue muy bien, no veo por qué voy a cambiar a esta altura. Mucho me temo que si pretendiera escribir para el público haría unas cagadas impresionantes. Una de las cosas que aprendí a lo largo de los años es que el público como receptor no existe de manera masificada. A menos que el marketing se lo imponga, obligándolo a escuchar 65 veces la misma canción machacota a lo largo del día, en cada dial que sintoniza. Pero por lo general, cada persona se hace la canción a su medida. Pretender escribir prêt à porter algo que la gente se hace a medida me parece un error.”
u “Si hay que fijar el momento del nacimiento del disco yo lo fijaría, sin ningún dramatismo, en el momento en que salí del hospital tras un pequeño problema cardíaco. No fue nada, es más, estoy convencido de que no tuve nada, sino más bien fue producto de una crisis de angustia o una cosa de esas que a los humanos a veces nos desbordan. Cuando salí era un día de principios de julio, maravilloso, con mucho sol y mucho verde. Salir de una habitación de hospital y encontrarme con eso tan bello me hizo llegar a mi casa y hacer dos cosas: descolgar el teléfono, para que no me jodieran. Y después me encerré en mi estudio y empecé a escribir, solo como respuesta al canto maravilloso que es la vida. No tenía que sentarme en el sofá de mi casa, prender la tele y tomarme unos yuyitos: tenía que subir, tomar mis instrumentos y ponerme a trabajar.”
u “La segmentación del mundo de la música provoca separaciones artificiales. Hay música para adolescentes, para jóvenes, para recién casados, para tuertos... Son músicas dirigidas. Yo siempre pensé que sólo existen dos tipos de música: la que se puede escuchar y la que más vale que no se escuche porque puede producir sarna.”
u “Cuando subo a un escenario, hay días en que tengo el alma elevada y otros por el piso. Y hay veces que estás cantando entre nubes y otras que cantas para las piedras, y te das cuenta que tu pretensión de conmover dejó de existir. Cada día es único, y esto es lo que permite hacer una serie de conciertos. Si hoy subiera al escenario y ocurriera exactamente lo mismo que ayer, no podría soportarlo.”
u “En estos momentos tengo una cierta esperanza en que se aplique la nueva ley por la que los hijos de españoles pueden tomar la nacionalidad española sin necesidad de viajar. Creo que España no sólo debe cumplir como miembro de la Comunidad Europea las decisiones que se tomen allí, sino que también debe defender su hispanidad, su relación con toda una parte del mundo que no puede olvidar de un día para el otro. Entre otras cosas porque nuestros ciudadanos están en un lado y en otro, hay un flujo humano que no se puede ignorar.”
u “¿Por qué no voy a tocar a Rosario? Pregúntenle al intendente, él tiene la respuesta.”
u “Dedicarme a la política, yo me dedico como todos, consciente o inconscientemente. Pero vivir de la política, no, me gusta más vivir de la música.”
u “Lo del Barça es un desastre. Esto afecta a nuestro mundo sentimental y a objetos fundamentales en nuestra vida sin los que no seríamos nada: nuestras estampas de niño, la camiseta en la que mamá nos cosía el 9 en la espalda. Es una tristeza encontrarnos con un equipo en una situación penosa, con dirigentes que no hay quién los mueva. Ellos están ahí pegaos, y no tienen la más mínima disposición de reconocer sus desastres, ni son capaces de salir demostrando al menos la dignidad que no tuvieron nunca. Al menos podrían dejar la dignidad de su huida.”

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