ESPECTáCULOS
“En la obra se siente el tufillo acre de las parejas en descomposición”
Ana Acosta y Daniel Fanego definen así “Pareja abierta”, una pieza perturbadora de Dario Fo y Franca Rame, en que dos separados buscan la complicidad del público para definir quién tiene la razón.
› Por Hilda Cabrera
Llevar a escena un texto del actor y dramaturgo italiano Dario Fo, sin traicionar su humor ácido ni su calibrado sentido de la exageración, sigue siendo una tarea difícil. Intérpretes de una nueva puesta de Pareja abierta, pieza de Fo y su mujer Franca Rame, la actriz Ana Acosta y el actor Daniel Fanego dicen que compararon distintas traducciones con el original, hasta encontrar, junto al director José María Muscari, numerosos errores. En este punto, las prevenciones resultan importantes, sobre todo porque las piezas de Fo (o de este actor y Rame, que trabajan juntos desde la década del 50) variaban según el público al que estaban dirigidas y el lugar en el que eran presentadas. El espacio elegido podía ser un teatro o la calle, una cárcel o un manicomio. Según confesiones del Premio Nobel de Literatura 1997, tanto él como Rame se divertían modificando las obras en ocasiones, dejando malparados a los críticos que anticipaban el contenido.
Acosta y Fanego, de destacada trayectoria en televisión (ella comparte actualmente un programa de humor y cocina en Canal 7, el integra el elenco de la telenovela “Resistiré”, de Telefé), consideran un dato importante que en Pareja abierta los personajes en cuestión tengan como oficio el de actores. “La energía de la obra surge de esa dualidad, que es también la de Fo y Rame –opina la actriz–, puesto que ellos mismos son extraordinarios actores, y muy críticos sobre sus trabajos.” Respecto del texto de la obra –que se estrena hoy en el Teatro Picadilly, de Corrientes 1524–, Fanego aclara que utilizaron una traducción autorizada por el creador de Mistero buffo, “que admite alguna articulación más a las que él propone”. La identificación entre autor, actor y personaje “multiplica la información que la obra nos ofrece sobre los encuentros y desencuentros de la pareja”, ex amantes que no han podido asumir los sentimientos de abandono y soledad, dice Fanego durante la entrevista que conceden a Página/12.
–¿Cómo definirían esa relación, a veces desoladora y otras cómica de Pareja abierta?
D. F.: –Partimos de lo que dice Fo: que ésta es una obra tramposa, porque cuando nosotros, como intérpretes, creemos que estamos mostrando algo esencial, el texto da un vuelco y nos coloca en otro lugar, quizá menos importante. Con un quiebre, nos devuelve a un punto anterior. Fo y Rame se valen del racconto y de la deconstrucción del imaginario de los personajes.
A. A.: –La relación entre Antonia y el Hombre (o Pio, como a veces lo llama la mujer) es muy frontal. Aunque la obra tome en algunas situaciones la forma de un unipersonal, los protagonistas son siempre el hombre y la mujer. En esa pareja, tanto ella como él harán todo lo posible para que el público coincida con lo que piensan y quieren.
D. F.: –Es una pugna y nuestras argumentaciones deben ser contundentes. Esta deconstrucción de una historia en común requiere un trabajo físico y mental muy intenso.
–Fo y Rame acostumbran a salirse de los esquemas, poner el acento en las disonancias, ¿dirían que ésta es una pieza perturbadora?
D. F.: –Sí, porque hay referencias puntuales y tiene, a pesar de su humor, ese tufillo acre de las parejas en descomposición.
A. A.: –Nos cuesta a veces despegarnos de lo que dicen los personajes. La impresión es que detrás de las máscaras hay cosas propias.
–¿Qué es lo más temible de esas peleas?
A. A.: –La insistencia en mostrar quién lastimó más.
D. F.: –En realidad, la obra genera catarsis de todo tipo. Articula esa situación de pelea de manera que el público queda envuelto en ella, como si, de pronto, en la platea todos fueran testigos de un delito.
–Fo escribió sobre la importancia del público y la posibilidad de recibir de él una “colaboración generosa”. ¿Prevén reacciones?
D. F.: –Nosotros también tenemos al público muy presente. La gente va a ver que partimos de una actuación realista, que no es más que una trampa emocional, porque inmediatamente pasamos a otro nivel.
A. A.: –Arrancamos con la pareja ya separada, o sea desde una situación actuada muy arriba. Pareja abierta tuvo varias versiones. En una puesta que se hizo en Inglaterra se dividió a la platea en bandos, de varones y mujeres; y en otra reciente en Chile, la obra transcurría en el living de una casa. Acá no sabemos cómo reaccionará el público, pero intentaremos seducirlo.