ESPECTáCULOS
La gala se fue de madre, pero la TV no se enteró
La TVE, encargada de distribuir imágenes de los premios Goya, omitió los pasajes más jugosos, en los que actores y cineastas condenaron la guerra a Irak y criticaron al gobierno español.
Por R.G. Gómez y J.R. Mantilla
Desde Madrid
Pasada la ceremonia de los premios Goya a la producción cinematográfica, con su mensaje rotundo de “No a la guerra”, continúa la polémica. Los derechos de retransmisión los tenía Televisión Española, y como tal distribuyó imágenes al resto de las cadenas, que comprobaron que en la selección enviada faltaban todas las imágenes y comentarios combativos de la gala. TVE había omitido las protestas, las críticas alusiones al gobierno y los mensajes contra la guerra de Irak. Ante el reclamo por parte de las cadenas de material más informativo, el canal estatal envió un nuevo montaje más adecuado a la realidad.
La ministra de Educación y Cultura de España, Pilar del Castillo, asistió molesta y con gesto serio a lo que estaba ocurriendo en la entrega de premios. Los que estaban en el interior del auditorio comprobaron la cara de estupor y los gestos de negación de la ministra ante muchas de las afirmaciones de los cineastas y las duras críticas al gobierno español. TVE escatimó estas imágenes al espectador, ya que apenas ofreció un par de planos, y de refilón, de Pilar del Castillo. “Estaba seria y como un palo”, dijo Nacho Mastretta, responsable de la música de la fiesta, que tuvo a la funcionaria enfrente en la platea. Al final de la ceremonia, Del Castillo fue evasiva: “De la gala no hago comentarios; del cine español, lo que quieran”. Luego, la ministra declaró que los sectores vinculados con el mundo del cine deberán decidir qué es lo que quieren que sea la entrega de los Goya, y que “sería una equivocación” que esa ceremonia se convierta en algo diferente de los fines para los que fue concebida.
La ceremonia, gracias a las intervenciones improvisadas de premiados y presentadores en torno a temas como la guerra de Irak o la catástrofe del “Prestige”, tomó una dirección que no estaba prevista en el guión, pero que gustó a los responsables del espectáculo. Incluso la aparición final de los dos presentadores, Guillermo Toledo y Alberto San Juan, con camisetas pintadas con las palabras Guerra y No, fue un acto improvisado en vista del tono político de la ceremonia. Juan Cavestany, guionista del espectáculo, montado por el grupo teatral Animalario, se mostró orgulloso del resultado. “Esto fue en gran medida obra del público, una respuesta espontánea y una retroalimentación mutua entre la platea, los premiados y nosotros”, aseguró.
Por otra parte, en TVE trataron el domingo de borrar las huellas de las protestas. Al filo del mediodía, la cadena estatal difundió a través de la red de distribución de Torrespaña un resumen de la gala al resto de los operadores. Este material institucional incluía ocho minutos que dejaban afuera los comentarios que hicieron los premiados contra la guerra, y las críticas al gobierno por su escalada bélica o su política en torno a la crisis del “Prestige”. Durante toda la mañana, TVE recibió una lluvia de protestas de los operadores televisivos, que reclamaban imágenes más fieles de las intervenciones que al día siguiente destacaban todos los periódicos.
La televisión estatal no tuvo más remedio que rectificar su criterio de edición, y dos horas más tarde facilitó un nuevo resumen de 12 minutos, en el que aparecían las tomas inicialmente recortadas. “Solicitamos que nos mandaran imágenes con material razonablemente informativo”, explicó Fernando Olmeda, editor de los informativos de fin de semana de Tele 5. La cadena privada resolvió el retraso y finalmente tuvo tiempo para montar un video con el nuevo material. La información que ofreció el Telediario 1 de TVE omitió las escenas más polémicas, y se limitó a subrayar que la gala estuvo marcada por “un claro aire circense y reivindicaciones pacifistas”. Fuentes de la cadena pública admitieron que se trataba de una información “de perfil bajo”, tal y como había sido solicitada por los directivos. Tan bajo, que en el Telediario 2 la información desapareció por completo. Telemadrid, también de titularidad pública, sí emitió los comentarios máscontrovertidos de los galardonados. Los premiados estaban encantados y lucían los carteles que los foros pacifistas habían repartido en la calle, sin que se hubiesen puesto de acuerdo con nadie.