ESPECTáCULOS
› LA ESPERANZA DEL SOCIOLOGO ALEMAN HEINZ DIETERICH
“Hay otro modelo posible”
› Por Karina Micheletto
“Nadie que tenga ética y sentido común puede creer que el capitalismo o la democracia formal van a solucionar los grandes problemas de la humanidad”, se lee en Democracia participativa y liberación nacional. Quien asegura esto es el sociólogo alemán radicado en México Heinz Dieterich, y también está seguro de otra cosa: hay otro modelo futuro posible, y un proyecto de transición viable hacia ese escenario post-capitalista, definido por una “economía de equivalencias”, democráticamente planeada, una “democracia participativa”, capaz de incidir no sólo en lo formal sino en las cuestiones sociales trascendentales, como la distribución del presupuesto nacional, y un Estado no clasista.
En Democracia participativa..., publicado por Editorial 21 y Nuestra América, Dieterich provee las claves de este pensamiento. La obra fue presentada en la Feria, en una mesa que el autor compartió con la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, la militante Lorena Pastoriza y el escritor y periodista de Página/12 Miguel Bonasso, quien escribió el prólogo del libro. El diputado y dirigente campesino boliviano Evo Morales estaba invitado al evento, pero por problemas personales no pudo asistir.
Dieterich, autor de títulos como La sociedad global, Identidad nacional y globalización y La cuarta vía al poder, algunos en colaboración con Noam Chomsky, es profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, y un activo militante de causas sociales en Latinoamérica, comprometido con la revolución cubana, la sandinista y el movimiento bolivariano chavista. “Este libro busca demostrar que es científicamente irrefutable lo que dicen tantas banderas en diferentes idiomas: ‘Otro mundo es posible’”, explicó el académico sobre su última obra.
Pastoriza, quien conoció a Dieterich cuando el sociólogo visitó el asentamiento Ocho de Mayo de José León Suárez, describió la cruda realidad del lugar en donde milita. “Hace pocos días perdimos a una compañera muy valiosa por falta de una medicina, ayer murió un nene ahogado mientras el papá cartoneaba. Ya ni llegamos a sobrevivir, y eso está pasando hoy. El tiempo se agota”, aseguró. “Nuestros hijos lucharon con mucha fuerza para no llegar a esto. Hoy, los piqueteros, los asambleístas, la gente en la calle demuestra que no nos van a callar fácilmente, y que si seguimos luchando, no pasarán”, expresó Nora Cortiñas.
En la presentación, a la que asistió el embajador de Cuba, Alejandro González Galeano, hubo encendidas defensas a la política de la isla. Dieterich recordó un artículo que publicó en el periódico oficial cubano Granma, en el que criticó la postura de los escritores Eduardo Galeano y José Saramago, quienes condenaron los recientes fusilamientos ordenados por Fidel Castro. “Es fácil decir ‘hay que cambiar el partido único en Cuba’, pero nadie explica qué pondría en su lugar. ¿Habría que pasar a la institucionalidad de la democracia nostra, tal como la sufrimos en México y en la Argentina, o volver al control de las elites corruptas?”, cuestionó. “El opio de algunos intelectuales, o la soberbia de considerarse por encima de la historia, los lleva a criticar desde una pureza abstracta”, agregó Bonasso.
El periodista denunció que, durante la tarde de la presentación, Dieterich fue seguido por móviles policiales, en una clara maniobra intimidatoria. “Algunos candidatos amenazaron con criminalizar el conflicto social. Por esa vía vamos mal, vamos a una guerra civil, y no es una exageración”, aseguró Bonasso, y delineó la salida que visualiza: “El movimiento que nació el 19 y el 20 de diciembre aún no pudo encontrar una expresión política. No logramos superar sectarismos, mezquindades individuales. Habrá que darse a la tarea de la construcción del movimiento de liberación nacional que la sociedad argentina está reclamando”.