Los restos mortales del actor Marcos Zucker fueron inhumados ayer en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita, durante una ceremonia en que una nutrida concurrencia lo despidió con un emotivo aplauso. Tras una contenida ceremonia de tributo al intérprete, el titular de la Asociación Argentina de Actores, Osvaldo Miranda, destacó que “ni el mismo Zucker tenía conciencia de lo gran actor que era”. Zucker, quien había nacido el 15 de febrero de 1921 en el seno de una familia de inmigrantes polacos, falleció en su departamento del Barrio Norte porteño, sorprendido por un paro cardíaco. En más de siete décadas de trayectoria, el actor se había ganado un destacado lugar en el teatro, en que debutó a los 6 años, el cine y la televisión.