ESPECTáCULOS
› CHARLES DUTOIT AL FRENTE DE LA FILARMONICA DE BUENOS AIRES
La consagración de los sonidos
El gran director suizo conducirá hoy, en el Colón, un programa excepcional: el primer concierto para piano de Brahms, con Horacio Lavandera como solista, y la obra maestra de Stravinsky.
› Por Diego Fischerman
Charles Dutoit, uno de los directores más importantes del momento, conducirá esta noche a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y lo hará con un programa excepcional: el Concierto para piano Nº 1 de Johannes Brahms –con la actuación solista del notable Horacio Lavandera– y La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky. La función, a las 20.30 y en el Teatro Colón, será el comienzo de la relación de este año entre el teatro y un músico que en 2002 deslumbró al público con su participación en el Festival Martha Argerich y que dirigirá la próxima puesta de El holandés errante, de Richard Wagner, además de dictar un curso de dirección orquestal que concluye hoy.
Director de orquestas como la Nacional de Francia, Dutoit es reconocido, sobre todo, por su tarea al frente de la Sinfónica de Montréal, que condujo entre 1977 y 2002 y con la que desarrolló una de las carreras discográficas más impactantes de los últimos años. En una época en la que sus registros se convertían en referencia obligada para repertorios tan variados como las ópera Los troyanos, de Berlioz y Pelleas et Mélisande, de Debussy o la obra orquestal de ese autor, de Stravinsky, Bartók o Ravel, aseguraba que “la Sinfónica de Montréal, además de ser excelente, es la orquesta más eficiente que existe en el terreno de las grabaciones. Las oberturas de Rossini que forman parte de uno de nuestros discos, por ejemplo, las grabamos en cinco horas de un solo día. Cinco horas para setenta y cinco minutos de música es un record mundial. Generalmente usamos la primera toma de una grabación y jamás hacemos retoques. Nunca realizamos más de tres tomas completas. Las tres horas y media de Pelleas et Mélisande nos llevaron en total diez horas y veinte minutos de grabación, repartidos en dos días. No creo que haya ninguna otra orquesta capaz de grabar esta variedad de músicas, con esta calidad y así de rápido”.
Nacido en Lausanne, Suiza, su formación musical lo llevó a Ginebra, Siena, Venecia y Tanglewood, donde trabajó con Charles Munch. En Ginebra, precisamente, fue donde conoció a la pianista Martha Argerich, con quien se casó y tuvo una hija. Junto a la Sinfónica de Montréal, además de la actividad discográfica –con la que ganó dos Grammys, el Grand Prix du Président de la République, el Prix mondial du disque de Montreux, el High Fidelity International Record Critics’ Award, el Amsterdam Edison Award, el Japan Record Academy Award, el German Music Critics’ Award y varios premios Juno, en Canadá– realizó casi cuarenta giras, tocando en todas las salas mayores del mundo, incluyendo veinte visitas anuales al Carnegie Hall. Entre sus últimas grabaciones con la orquesta está una dedicada a la música de Astor Piazzolla, llamada Tangazo, en la que actúa como solista el bandoneonista Daniel Binelli.
Fue director artístico y principal de los conciertos de verano de la Orquesta de Filadelfia en el Saratoga Festival of the Performing Arts de Nueva York. Entre 1990 y 1999, dirigió también la serie de verano de dicha orquesta en el Mann Music Center. En 1991, fue nombrado Ciudadano Honorario de la ciudad de Filadelfia. En 1988 fue nombrado Officier y, en 1996, Commandeur de l’Ordre des Arts et des Lettres por el gobierno de Francia. En 1995, el gobierno de Québec lo nombró Grand Officier de l’Ordre national du Québec. Fue galardonado con la medalla del Consejo de la Música de Canadá y con el diploma de honor de la Conferencia de Artes de Canadá. Junto a John Kenneth Galbraith, James Hillier, Nelson Mandela y la Reina Madre de Inglaterra, Dutoit es una de las cinco personas distinguidas con el título de Honorary Officer of the Order of Canada.