ESPECTáCULOS
› SE PRESENTA LA OBRA CUMBRE DE BACH
Pasión de multitudes
En la película El sacrificio, de Tarkovsky, suena un aria de La pasión según San Mateo de Bach. Esa aria, para voz de alto y violín obligado, es una de las más bellas de toda la historia de la música y la han cantado muchos grandes intérpretes, entre mezzosopranos y contratenores. Magdalena Kozema en la versión de Paul McCreesh y Andreas Scholl en la de Herreweghe están entre los mejores. Pero absolutamente nadie la cantó como Bernarda Fink en la última grabación de Harnocourt. Y Fink será quien cante esa voz, precisamente, en la presentación de La pasión según San Mateo que este viernes a las 20.30, en el Teatro Colón, hará la Camerata Bariloche junto al Grupo de Canto Coral, que conduce Néstor Andrenacci. Con dirección de Mario Videla, este concierto, organizado por Festivales Musicales, contará además con la actuación solista de la soprano Mónica Philibert, del tenor Hans-Jürg Rickenbacher (Evangelista), los barítonos Marcos Fink (Jesús) y Víctor Torres y el bajo Alejandro Meerapfel. Esta composición de Bach, una de las piezas fundamentales del canon de la música occidental escrita, es, por otra parte, una de las mejores pruebas posibles de hasta dónde la circulación y la recepción terminan siendo quienes definen las características de una obra. Compuesta como obra ritual, para contar con música la muerte y resurrección de Jesús, y desaparecida de la escena pública durante casi cien años, Mendelssohn la redescubrió y, en algún sentido, la reinventó tal como es ahora: una obra de concierto que funciona, por añadidura, como el símbolo más acabado de la música abstracta.