Desde los hermanos Marx a los Monty Python, desde Maxwell Smart a Austin Powers, desde Pepe Biondi a Alberto Olmedo, el camino recorrido por el humor en el universo cinematográfico ha dado nacimiento a numerosos estilos de generar risa. Buscando reflejar lo más representativo de los cómicos argentinos e internacionales, desde hoy y hasta el domingo 27, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) será sede de una muestra que hará derramar más de una lágrima de emoción a cuanto nostálgico se acerque y una inaguantable risa a aquellos que, por primera vez, se toparán con cómicos de otros tiempos. La exposición audiovisual “Muertos de risa. Cien años de cine cómico” reflejará el humor cinematográfico desarrollado durante el siglo XX a través de la proyección de treinta largometrajes (ver recuadro) y numerosos cortos. Durante la muestra habrá una sección especial dedicada a Niní Marshall y a otros cómicos argentinos. Entre las rarezas figuran ediciones completas del programa “Tato siempre en domingo”, las imitaciones de un anónimo cómico rioplatense que hizo de Charles Chaplin y la primera versión de la “cámara sorpresa” realizada en el programa de Nicolás “Pipo” Mancera.
“¡Qué fenómeno!” Esas palabras seguramente recordarán algunos de los visitantes en el Malba cuando se emitan los programas televisivos de Pepe Biondi, cómico que le dio vida, alegría y gracia a una constelación de personajes, después de una dura infancia y de ganarse la vida como repartidor en un almacén y, luego, como lustrabotas. Por la pantalla del Malba circularán Pepe Galleta (único guapo en camiseta), Pepe Curdeles (abogado, jurisconsulto y manyapapeles) y Pepe Mamboleta (detective privado de la policía secreta), entre otros.
Además de protagonizar sus populares personajes (que en muchos casos referían a diversos estereotipos sociales), Niní Marshall tuvo la particularidad de ser la autora de sus libretos y transitó exitosamente por todos los medios de comunicación y disciplinas artísticas: radio, teatro, cine y televisión. Son inolvidables las composiciones de Catita (una conventillera prepotente), Cándida (una gallega bruta), Doña Pola y la Niña Jovita, entre otras. De las treinta y siete películas que protagonizó se proyectarán Casamiento en Buenos Aires (donde dos amigas pierden a sus queridos compañeros que van tras la seducción de un dúo femenino), Catita es una dama (la historia comienza cuando una mucama ofrece la casa a sus amigos justo cuando sus patrones se van de viaje) y Yo quiero ser bataclana (es la historia de un productor de teatro que busca seducir a una corista que es la novia del director).
Durante los sesenta los espías copaban las pantallas televisivas y cinematográficas del mundo. Algunos ejemplos de este suceso fueron James Bond y El agente de C.I.P.O.L. Conociendo esa moda televisiva, Mel Brooks creó “El superagente 86”, con el objetivo de parodiar el mundo de los espías. Así nació Maxwell Smart, el “superagente del recontraespionaje”, protagonizado por Don Adams. La serie mostraba la lucha entre el bien y el mal –que tanto usó Estados Unidos en su historia– por las agencias Control y KAOS, respectivamente. El zapatófono y el cono de silencio podrán verse nuevamemte en el film Superagente 86: la misión imposible (1968), de Bruce Bilson, con el mismísimo Don Adams.
Si bien al principio eran cinco, con el tiempo quedaron tres. Los hermanos Marx transitaron por el universo teatral antes de incursionar en el cine. Comenzaron su vida profesional en la Paramount hasta Sopa de ganso, considerada para algunos como la película del grupo. Luego pasaron a la Metro Goldwyn-Mayer (MGM) y al frente del trabajo de producción estuvo Irving Thalberg. De esta época es Una noche en la ópera (1935), de Sam Wood, el film elegido para la muestra del Malba.
Algunos consideran que el grupo Monty Python formó parte de la herencia humorística de los Marx pero con el agregado de la ironía británica. Además de ser reconocidos por su serie televisiva, los Monty Python participaron en diversos films. Entre ellos, se exhibirá Los caballeros de la mesa cuadrada, segundo largometraje del grupo inglés. En el mundo de la comicidad hubo dos parejas de hombres que hicieron historia. Una de ellas estuvo compuesta por Stan Laurel y Oliver Hardy. “El gordo y el flaco” fue un éxito desde que Hal Roach los juntó en 1926 y en la muestra del Malba se exhibirán seis de sus mejores cortos. La otra dupla cómica masculina fue “Abbott y Costello”, se formó en 1936 y de ella se verá en el ciclo Abbott & Costello en la alta sociedad.