ESPECTáCULOS
› HOY EMPIEZA “EMERGENCIAS 24 HORAS”, POR CANAL 13
“Esto es la realidad pura”
El nuevo ciclo de Cuatro Cabezas apunta a mostrar con crudeza el funcionamiento de la guardia en un hospital público.
› Por Emanuel Respighi
Un hombre visiblemente nervioso se queja en la guardia del hospital Fernández. Se quiere ir a su casa. Grita una y otra vez, ante los esfuerzos de médicos y familiares, que quieren tranquilizarlo y convencerlo para que quede internado. Un nene de no más de 10 años se retuerce del dolor en una camilla, mientras un traumatólogo le coloca un yeso en uno de sus brazos quebrados. Una ambulancia del SAME es solicitada en un boliche, donde hay varios heridos por una pelea. Al llegar al lugar, el combate continúa, los botellazos siguen volando por el aire y los médicos buscan a los heridos mientras esquivan como pueden todo lo que vuela. Finalmente llevan al hospital a un chico con una herida cortante en la cabeza, producto de uno de los tantos botellazos lanzados. Al rato cae a la guardia una chica que por intentar calmar los ánimos sufrió un corte en la muñeca. Al mismo tiempo, Andrea entra a emergencias con la cara destrozada: un ladrón le tajeó el rostro con la base de una botella rota cuando ella se rehusó al robo. Tres personas con heridas cortantes al mismo tiempo, en la misma sala. Los médicos y enfermeros de guardia hacen todo lo que está en sus manos para curarlos. Y más. Mucho más.
Estas son algunas de las historias que se contarán en “Emergencias 24 horas”, el nuevo ciclo que desde esta noche se podrá ver a las 23, por Canal 13. Realizado por Cuatro Cabezas, el programa pone al aire las imágenes que un equipo de cámaras registró durante varias noches en la guardia del hospital Juan Fernández, uno de los centros de salud porteños que más consultas recibe a diario.
Una beba que sufre de neumonía crónica es atendida en la sala de emergencias con sumo cuidado. Su estado es delicado porque la enfermedad le afecta las vías respiratorias. Su problema se solucionaría con un simple nebulizador hogareño: el inconveniente es que su mamá no tiene trabajo y su papá sólo gana algunos pesos haciendo changas. Aníbal llega a emergencias con un síncope. Luego de estabilizarlo, se le informa que debe quedar internado. El hombre se niega. “Necesito irme a mi casa”, le ruega al doctor. “Ustedes necesitan la cama”, argumenta. Pese a la insistencia de los especialistas, el hombre se viste y se marcha porque ése es su derecho. La cámara lo sigue y muestra el reencuentro con su “vecinita”, quien lo esperó durante horas preocupada en la puerta de su departamento. Ambos tienen más de 80 años. Se dan un beso y se van a dormir. Prometen verse luego del amanecer. Las imágenes son fuertes, crudas, por momentos intolerables. Pero también emotivas, como la escena que muestra en primer plano uno de los momentos más hermosos en la vida de las personas: el nacimiento de un bebé.
“Lo que se va a ver en el programa es realidad pura: mostrar el funcionamiento de la guardia de un hospital público”, le explica a Página/12 Mario Pergolini, productor del ciclo. “Los médicos argentinos son mucho más que héroes urbanos. La tarea que hacen en los hospitales públicos supera cualquier categorización. No sólo curan enfermos sino que hacen un gran trabajo de contención. Nuestra idea no es dar golpes bajos ni dramatizar aún más las situaciones. No hay una narración hecha para buscar que la gente se impresione. La idea es mostrar la interrelación que se da entre un hospital y los pacientes en situaciones de urgencia”, aclara el productor, quien tuvo que pedirle autorización a la Secretaría de Salud del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para realizar el programa. Además, todas las personas que salen en cámara debieron dar su consentimiento por escrito. Las imágenes que abastecerán a “E-24” fueron tomadas en las guardias nocturnas de los miércoles y los sábados, por lo que el equipo médico que aparecerá durante los 13 episodios que durará el programa será el mismo. También la escenografía y las necesidades delhospital. Los que cambiarán serán los casos, los enfermos. Parte de la cruda realidad argentina.