ESPECTáCULOS
“En un país marginal queda o la originalidad extrema o la cantidad”
Marcelo Delgado es compositor y, también, programa uno de los ciclos de música contemporánea más interesantes del momento, en el Callejón. Este mes tocarán Sergio Catalán y Martín Moore.
› Por Diego Fischerman
Buenos Aires es una ciudad cultural. O eso dicen. Es bastante lo que se consume. Es bastante menos lo que se produce. Y si se habla de música clásica es más lo que repite viejos moldes (y viejos públicos) que lo que se propone modificarlo. Un lugar, sin embargo, viene proponiendo, desde hace más o menos un año, conciertos en donde no sólo se escuchan músicas nuevas sino que, además, suelen convocar a públicos nuevos. El ámbito es el Espacio Callejón y el encargado de la programación musical, el notable compositor Marcelo Delgado, quien define con modestia los objetivos: “Abrir un lugar más dentro de un circuito que se ha achicado mucho en los últimos tiempos”.
Autor de la recordada ópera Sin voces, estrenada en el Centro de Experimentación del Teatro Colón, Delgado había trabajado en esa ocasión junto al director teatral Emilio García Wehbi. Este proyecto los vuelve a unir. “Esto es parte de un proyecto más general, que tiene que ver con la sala, a partir de que García Wehbi se hace cargo, a fines del año pasado, de la dirección artística”, comenta a Página/12 el compositor. “En ese momento, él toma para sí las programaciones de teatro y de artes plásticas, se reabre como sala de exposiciones un lugar que originalmente había sido una sala de grabación y que estaba cerrada y llena de trastos y se desmonta la platea fija y se la convierte en movible. En medio de ese proceso, me llama para que me haga cargo de la programación de música, en la que el Callejón no tenía ninguna tradición, más allá de alguna esporádica presentación de algún grupo. A partir de allí empezamos a trabajar en una sala que está fuera del circuito habitual y que no tiene ningún nombre en el campo de la música, lo que tuvo el efecto de que pudimos plantear una programación totalmente abierta, en cuanto a géneros y estilos. Nos hemos movido todo el año entre instrumentistas y compositores que trabajan dentro de la música contemporánea y dentro de algunas vertientes de la música popular para ser escuchada, por definirla de alguna manera.”
Parte de esa programación, en la que la imaginación se impone a los límites, podrá escucharse a partir de hoy a las 20.30, cuando empiece el ciclo que, durante todos los miércoles de este mes, tendrá como protagonistas a tres de los instrumentistas más interesantes de la escena actual: el flautista Sergio Catalán, el clarinetista Martín Moore y el pianista Marcelo Katz. “Algo que propicié desde el principio es incitar a los instrumentistas que hacen música contemporánea a hacer conciertos a solas con su instrumento”, cuenta Delgado. “Esta fue la propuesta de la que se partió con Catalán. El se puso a trabajar con Pablo Polidoro, en procesamiento, partieron de cierta idea improvisatoria y de los efectos que producía la flauta, lo fueron formalizando y van a presentarlo ahora. Martín Moore, con clarinete bajo, va a hacer varias cosas, cada una de ellas con un pequeño diseño de puesta en escena. Y en la última fecha, Katz los tendrá de invitados a ambos.” En el concierto de hoy, que se repetirá el próximo 8, Catalán presentará también una obra para flauta y bailarina, junto con Gabi Goldman. El 15 y el 22, Moore tocará Sonidos de las sombras, de Mauricio Kagel; Dale que va, de Andrea Pensado; En llamas, de Esteban Panzeri; Decía... de Marcelo Katz (con él como invitado); El eclipse lunar (que tocará simultáneamente con la proyección del film de Georges Mèlies) y Hundidos, de Martín Moore, Enrique Entenza y Francisco Colasanto. “En un país como éste, periférico, pobre, alejado, queda o la originalidad extrema, no sé, agarrar las tarkas y los sikus, o la cantidad”, afirma Delgado. “Y que de la cantidad salga algo bueno. Si se hacen sólo cinco obras la posibilidad de que haya una buena es muy baja. Hagamos cien, así por lo menos tendremos diez obras buenas.”