A horas de la adjudicación del Nobel de Literatura al sudafricano John M. Coetzee se desató ayer una controversia política en su país, después de que la opositora Alianza Democrática (AD) reclamara al gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) una disculpa por los ataques realizados contra el autor en el pasado. En abril de 2000, el CNA se manifestó muy crítico respecto de la novela más famosa del escritor, Desgracia, ambientada en la Sudáfrica pos apartheid. El CNA comunicó que sigue manteniendo su opinión sobre la obra, aunque aclaró que independientemente de ello Coetzee merece elogios. En una audición de la comisión de derechos humanos sobre el racismo en los medios, el partido lo criticó “por instar a los blancos a emigrar”. El Partido Comunista de Sudáfrica indicó que “valora a Coetzee por sus penetrantes análisis y críticas de la injusticia social”.