¿Quién no tuvo dudas algunas vez sobre su identidad? ¿Quién no revisó las fotos de la infancia buscando aquellas de una madre embarazada? ¿Quién no buscó anécdotas o relatos sobre su pasado? Los nietos nacidos en cautiverio o secuestrados por la última dictadura militar que fueron recuperados gracias a las Abuelas de Plaza de Mayo no sólo tuvieron esas dudas, sino también el coraje para enfrentarse (o mejor dicho reconciliarse) con su pasado y conocer a su familia biológica. Ese ha sido el trabajo incansable de las Abuelas desde hace 26 años. Y ese es el motivo del programa especial “Todos los días” que emitirá Canal 7 mañana a las 22, conducido por Juan Castro y Esteban Prol, con la intención expresa de recuperar la memoria y, sobre todo, encontrar más nietos que merecen conocer su historia.
Los que se animan, algunos de los 79 que ya fueron encontrados (hay datos precisos sobre 250 y se estiman unos 500 en total), ponen sus caras frente a la cámara sin pudor: “Tengo 27 años y hace dos conocí a mi hermana”; “Viví con mis padres adoptivos hasta que conocí a mi abuela biológica”; “La mentira es una forma de estar presos”. Ellos y ellas son el resultado de la búsqueda de las Abuelas que desde hace 26 años, todos los días, investigan sobre el paradero de los chicos secuestrados o nacidos junto a sus padres en centros clandestinos de detención. La tarea de las Abuelas, cuya presidenta es Estela de Carlotto, produce actos concretos.
“Esta vez, el programa tratará sobre el derecho a la identidad, su ejercicio y cómo reparar el daño de su violación. Estará dirigido a jóvenes de entre 23 y 27 años que tienen dudas sobre su identidad y tienen miedo a conocer la verdad. Aunque también se hablará sobre este derecho que atañe a la identidad de los argentinos”, cuenta Daniel Cabezas, director de Sudamérica Cine, quien viene realizando la campaña audiovisual de su búsqueda. Su idea es desafiante: “Hay que instalar el tema de la identidad, y para ello utilizamos una estética publicitaria”, dice Cabezas, quien proviene precisamente de la publicidad y tiene familiares desaparecidos.
De la mano de Castro y Prol, el programa será una especie de magazine de la memoria: mostrarán los excelentes spots de Abuelas (se ven en nueve canales de aire y cable, en espacios cedidos por la Secretaría de Medios, también en CNN y Fashion TV), se verán los institucionales y se estrenará el corto de ficción Puerto de partida, especialmente realizado para este programa. Es la historia de los chicos que buscan su identidad (protagonizada por Osqui Guzmán y Valentina Bassi), con las actuaciones de Hugo Arana, Catalina Speroni, China Zorrilla, Diana Lamas, Roberto Carnaghi, Lola Berthet, Martín Orecchio, Joaquín Furriel y Coco Sily. Además de la emisión en el programa, se repartirán 5000 copias del cortometraje en las escuelas.
El año pasado, para sus 25, después del especial Abuelas recibió un buen número de llamados de jóvenes que tenían dudas. Esta vez, por la estética y las personalidades convocadas, el impacto debería ser mayor. “A diferencia de otros derechos, como la educación, la vivienda o la salud, la identidad es intangible y pocas veces eje de debate”, cuenta Cabezas. Acaso porque la mayoría conoce a sus verdaderos padres, abuelos y grupo familiar, o porque la situación social acapara la atención pública. “Sin embargo, todavía hay quienes no saben de dónde vienen, ni tienen fotos de su madre embarazada, ni se parecen a sus padres y sienten que les falta algo de su propia historia y no saben por qué”, relata. Uno de los últimos en encontrarse gracias al programa del año pasado fue Horacio César Pietragalla-Corti, que el mes pasado pudo enterrar los restos de su padre, hallados en las fosas del cementerio de San Vicente, Córdoba. En esta situación se encuentra medio millar de chicos que fueron secuestrados junto a sus padres o nacieron en centros clandestinos de detención, y a ellos se dirige el programa. Ya resolvieron 79 casos de jóvenes a los que la última dictadura militar les robó el derecho a conocer sus orígenes y a crecer junto a su familia biológica. Las Abuelas (www.abuelas.org.ar) lograron crear el banco de datos genéticos, pusieron en marcha interminables campañas e investigaciones y desarrollaron el Teatro por la Identidad, junto a varios actores, directores y dramaturgos.
La idea central es atraer a los que dudan sobre su origen. Detrás de esa duda puede haber una abuela esperando por su nieto. Un nieto que quiera conocer a su abuela. Un hermano que sabe y otro que no. La historia, queda claro, puede ser distinta a la que uno vive. Para fomentar esa búsqueda, para atraer el interés de distintos sectores, en el programa aparecen figuras como Gustavo Cordera, Ernestina Pais (quien se pregunta “¿cómo sería la vida de mi hijo si no supiera donde estoy?”), Enrique Pinti (que le dice a la cámara “no tengas miedo”), además de un clip de Los Pericos, quienes hicieron un tema sobre los Hijos llamado “Días de sol”.
Pero el trabajo audiovisual de Abuelas no termina allí. Desde hace un buen tiempo, Cabezas viene trabajando en un largometraje documental sobre las historias de los nietos de la dictadura militar. Con un poco de suerte, lo tendrán terminado para fin de año. Lo sugerente, además, será el título del documental: 4867-1212, el número de teléfono que dan las Abuelas para aquellos que quieran saber si son ellos. Porque uno nunca sabe.