Guillermo Lorusso es integrante del grupo fundacional de la Asociación de ex detenidos-desaparecidos por razones políticas. Sobreviviente del campo El Vesubio, estuvo en El Regimiento de Ciudadela y en la subcomisaría de Villa Insuperable, El Sheraton, que en 1977 funcionaba como chupadero. Lorusso habla de Los rubios: “Aquellos eran años en que la militancia afrontaba riesgos, cuando valía la pena luchar para que nuestros hijos y nietos no estuvieran condenados. La película rescata la historia del matrimonio Carri y Caruso como otros tantos padres con hijos chicos, que arriesgaron tanto. Eran personas de carne y hueso, que tuvieron miedos y esperanzas, pero además asumieron un compromiso para cambiar la sociedad”. Lorusso puede reproducir en detalle cada rincón de El Sheraton: “Nosotros éramos un grupo de seis compañeros y una mujer que pertenecíamos a la Vanguardia Comunista, y fuimos los últimos en caer de nuestro partido. A partir de ahí se cortaron las detenciones; a mediados de agosto del ‘78 nos legalizaron inmediatamente, a diferencia de otros compañeros. El Sheraton era un lugar que pertenecía a un circuito que se utilizaba para legalizar ‘chupados’ de varios campos. La subcomisaría de Villa Insuperable tenía otro aspecto al que tiene ahora, era un lugar muy chico y viejo. Sé de los cambios y de la remodelación, porque a veces paso por allí y hace unos años estuve a punto de entrar, pero me di cuenta de que no tenía sentido...”.