El sello BAU es uno de los emprendimientos argentinos más interesantes de los últimos años. Por haber logrado instalarse como una referencia en el jazz local, en un mundo como el discográfico, dominado por gigantes multinacionales pero, sobre todo, porque en su catálogo puede encontrarse mucha de la mejor música hecha aquí. Los domingos de este mes, a las 21.30, el sello programó un ciclo en Uno y Medio (Suipacha 1025), que inauguró la semana pasada el Mariana Baraj Quinteto + 2. El próximo 9 estará el notable quinteto del contrabajista Hernán Merlo, que integran junto a él Rodrigo Domínguez en saxo alto, Carlos Lastra en saxo tenor, Ernesto Jodos en piano y Carto Brandán en batería. El 16 de noviembre estará el sexteto de Jodos (los mismos integrantes pero con el agregado de Enrique Norris en corneta) y el 23 será el turno del ideólogo del sello, el guitarrista y compositor Fernando Tarrés, quien se presentará junto a Rodrigo Domínguez en saxos y clarinete, Jodos en piano, Jerónimo Carmona en contrabajo, Brandán en batería y Norris en corneta. El cierre será el domingo 30, con el septeto de Mariano Otero. Junto al plantel casi estable del sello (Norris, Domínguez y Brandán), estarán Luis Nacht en saxos y flauta, Juan Pablo Arredondo en guitarra, Otero en cello y contrabajo y una de las grandes revelaciones del año, el joven y talentosísimo pianista Francisco Lo Vuolo.