En toda gran urbe suceden a cada instante sucesos más o menos importantes. Muchos de ellos, probablemente la mayoría, resultan imperceptibles a los ojos de los miles de ciudadanos que transitan las calles con sus problemas y ocupaciones a cuestas. Aunque ciertas madrugadas de invierno aparenten lo contrario, algo es indudable: no existen en los grandes centros urbanos momentos en los que nada suceda y todo se detenga. En ese sentido, bien puede considerarse a la movilidad como la característica natural de toda ciudad. A partir del crudo registro de una cámara, el canal Ciudad Abierta intenta desde hace algunos meses ser fiel a esa permanente mutación de Buenos Aires, bajo el concepto de mostrar la ciudad tal cual es, sin filtros ni maquillaje.
En busca de nuevas miradas, la señal cultural de la Secretaría de Cultura convocó a un grupo de cien artistas de diversas disciplinas para que ofrezcan su peculiar retrato sobre la ciudad, en el marco del ciclo “Zoom”. Destacados cineastas, videoartistas, músicos, directores de cine publicitario y fotógrafos salieron a la calle a rodar cortometrajes de cinco minutos bajo los parámetros televisivos de Gastón Duprat y Mariano Cohn, los productores de la señal: las películas tenían que rodarse completamente en una única toma, a pantalla completa, sin edición y en tiempo real. Una tarea compleja pero interesante a la hora de captar retratos atípicos de la multifacética ciudad.
Los registros, que se comenzarán a emitir a partir del primer día del mes próximo en horarios rotativos, son variados y están sujetos a la libre voluntad del convocado. Desde documentales hasta materiales de ficción, cada uno de los artistas se acercó a los temas que le interesaban, construyendo un material audiovisual tan heterogéneo como el paisaje arquitectónico de la ciudad. Jorge Polaco, Juan Carlos De Sanzo, Eduardo Mignogna, Celina Murga, Martín Rejtman, Pablo Reyero, Andrés Di Tella, Francisco Paredes, Vanesa Ragone, Elena Laplana, Esteban Pastorino, Martín De Salvo, Alejandro Chomsky, Ulises Rossel, Daniel Burman, Pablo Trapero, Carlos Trilnick, Alicia Herrero, Tristán Bauer y Carlos Sorín fueron algunos de los artistas que participaron de la convocatoria.
El músico Daniel Melero ofreció su particular visión de la ciudad filmando un hormiguero en plena Reserva Ecológica. “Me pareció interesante jugar con la idea de retratar una ciudad dentro del canal de la ciudad”, cuenta Melero a Página/12. “El trabajo tiene cierta estructura dramática porque el hormiguero estaba en refacciones y a las hormigas les surgió un problema con una piedra a la que no podían mover. El hormiguero es una especie de metáfora de la ciudad, mientras que el trabajo cuasinvisible de las hormigas puede verse como nuestro trabajo a diario para tratar de cambiar la realidad”, subraya el músico. Y aclara: “Por eso no busqué filmar un hormiguero enorme, VIP, sino más bien documenté un humilde hormiguero argentino”.
En busca de realizar un trabajo que consiguiera atraer la atención de los televidentes, el guionista y escritor Sergio Bizzio realizó un plano-secuencia subjetivo de alguien que iba caminando sin rumbo por la calle. “Por esos días –cuenta Bizzio– yo estaba deprimido, miraba mucho el suelo, como muchos otros argentinos. Se me ocurrió filmar lo que sentía. La cámara vendría a ser los ojos de esta persona, que va caminando cabizbajo. De tanto en tanto, la persona levanta la vista: es en esos momentos en que aparecen trazos de la inmensidad de la ciudad.”
La cineasta Albertina Carri prefirió retratar a un perro cualquiera en la plaza Las Heras. La peculiar modalidad de trabajo, cuenta la directora de Los rubios, la llevó a enfrentarse consigo misma. “La propuesta –confiesa Carri– me desconcertó por completo. Yo tengo un especial cuidado por la puesta en escena y el hecho de rodar en un solo plano fue muy experimental y complejo. Pero el corto quedó bueno. Ese perro ladrando despierta un inusual interés, una cierta angustia que atrapa a losespectadores.” Y por más raros que parezcan los trabajos de Ciudad Abierta, la joven directora les da la bienvenida. “En un momento en el que reina la edición permanente y veloz, creo que es muy interesante una propuesta de este tipo. Se nota que la tele está buscando nuevos espacios. De hecho, el canal en sí mismo es un espacio nuevo. O mejor dicho, un lugar muuuy extraño”, dispara entre risas.