La hija del regimiento, de Gaetano Donizetti, es una de las piezas clave del bel canto, ese estilo en que la agilidad vocal, la limpieza del fraseo y la claridad en los abundantes pasajes de coloratura resultan fundamentales. Famosa, sobre todo, por las fenomenales exigencias de la parte de tenor, esta ópera subió a escena el domingo pasado en el Teatro Argentino de La Plata, con dirección escénica de Alicia Zanca. Con nuevas funciones los próximos sábados 29 de noviembre y 6 de diciembre, a las 20.30, y los domingos 30 de noviembre y 7 de diciembre, a las 18.30, la ópera, interpretada en su versión original, en francés y con partes habladas –de acuerdo con la tradición de la opéra comique en la que se entronca, por ejemplo, Carmen de Bizet–, tiene dirección musical de Fernando Alvarez. Los principales intérpretes son Natasha Tupin, Eduardo Ayas y Leonardo Estévez, mientras que el actor Jorge Luz hace el papel de la Duquesa de Crakentorp. La escenografía es de Emilio Basaldúa, quien también realizó el diseño de iluminación, junto a Gabriel Lorenti.