Continúa desarrollándose hasta el sábado 13 la 6ª edición del Festival Experimenta Teatro que periódicamente organiza el grupo rosarino El Rayo Misterioso. Conducido por Aldo El Jatib, y próximo a cumplir diez años de existencia, este equipo recibe y aloja anualmente en su sede a compañías y teatristas del país y el extranjero. Orientado hacia “todos aquellos que no entienden al teatro como un entretenimiento”, como advierte su director, en diálogo con Página/12, el Experimenta invita a actores, directores y dramaturgos interesados en la renovación permanente de sus búsquedas estéticas y temáticas. “La experimentación implica un espíritu de investigación, significa alejarse de los lugares seguros, de lo conocido, de lo que mandan las buenas costumbres”, define El Jatib, al tiempo que se lamenta de que el teatro actual esté tan distante de sus orígenes, e inhabilitado para cumplir su función primitiva: “Hace tiempo que se perdió la verdad, la fuerza de la expresión, ese poder higiénico y sanador de la ceremonia teatral”, afirma refiriéndose no tanto a los efectos catárticos que el teatro proponía entre los griegos sino a los rituales del hombre primitivo. En cuanto a su propia producción y al arduo sistema de entrenamiento que sostiene el grupo para concretar sus creaciones, El Jatib admite que si bien el público rosarino acompaña con su presencia las actividades de su compañía, hubo veces en que ha sido tildado de sectario: “Para nosotros, el hacer teatro tiene que ver con el sentido que le damos a la vida”, asegura. Por otra parte, el Experimenta es uno de los modos que encontró su elenco para acercarse a otros que también se hallan comprometidos en la construcción de un teatro de perfil similar, para compartir e intercambiar experiencias. Por esto mismo, la selección que realizan es muy rigurosa: “Buscamos grupos que den muestras de un trabajo continuo y que sean estéticamente coherentes”, puntualiza.
Además de espectáculos, el encuentro ofrece mesas redondas, talleres y foros de discusión. No obstante estar organizado por y para teatristas, no es un evento cerrado al público común. Inclusive, algunas de las obras participantes harán funciones fuera de la sala que el elenco ocupa muy cerca del río, en un local donde anteriormente funcionaba una ferretería especializada en herramientas agrícolas. En esta oportunidad, los invitados internacionales llegarán de Rumania, México y el País Vasco: el Teatrul Nottara, de Bucarest (un grupo laboratorio que ya acredita medio siglo de existencia) presentará en The Castle una versión de El castillo, de Franz Kafka; el Teatro Línea de Sombra, creado en el distrito federal mexicano hace 10 años, estrenará Galería de moribundos, obra inspirada en el universo beckettiano, y los vascos de Fábrica de Teatro Imaginario, presentarán Yuri Sam, una muestra de teatro ritual. Los espectáculos argentinos seleccionados son A penar de toro, por El muererío Teatro, que dirige Diego Starosta; A pesar de todo los árboles siguen dando ropa, del grupo cordobés Cirulaxia Contraataca y dos producciones de grupos rosarinos. Se trata de Hijos de Roche, que presentará Hasta la exageración... o ir nada más que hasta el fondo, de Elisabet Cunsolo y Romina Mazzadi Arro, la misma obra recientemente seleccionada en la Fiesta Regional del Teatro para participar en la Fiesta Nacional, y el grupo La acción (fundado en 1987 por el actor y director Norberto Campos, recientemente fallecido) mostrará El sigilo. Una de las novedades que ofrecerá el Experimenta es la realización del 9º Encuentro del RAT (Regional Alternative Théâtre), red internacional de teatro alternativo que reunirá a especialistas de Estados Unidos y Canadá, quienes ofrecerán talleres y mesas redondas sobre la movilidad del teatrista a través de las fronteras, tanto geográficas como culturales o de géneros.