ESPECTáCULOS
› TEMPORADA 2004 PARA EL PROGRAMA ESCUELA Y MEDIOS
Los chicos tienen la palabra
La iniciativa del Ministerio de Educación apunta, por segundo año, a insertar a los estudiantes en el sistema comunicacional.
› Por Oscar Ranzani
Por razones diversas, siempre pareció que la escuela y la televisión estaban enfrentadas. El eje de la presunta incompatibilidad radicaba en que, para algunos, la primera tenía fines pedagógicos mientras que la segunda sólo servía para el entretenimiento. De ahí la tensión que dominó los debates sobre educación y medios durante tanto tiempo. Ultimamente se empezó a analizar los modos en que ambos mundos pueden complementarse. El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación lanzó una serie de siete programas sobre “Escuela y Medios” juntamente con el Consejo Federal de Cultura y Educación y con el apoyo de cámaras empresariales, representantes de medios y empresas. Para la mayoría se trata de la segunda temporada, ya que casi todos los programas se realizaron durante el año pasado con gran aceptación.
Uno de ellos, La escuela al cine, propone llevar al cine a estudiantes que nunca fueron. En Periodistas por un día los chicos tienen que escribir una investigación periodística con el objetivo de ser publicada. La escuela hace TV los invita a escribir historias de ficción, y las ganadoras son adaptadas a spots publicitarios que formarán parte de una campaña de bien público. En Momento de radio, también deben escribir textos, y los seleccionados se convertirán en micros radiales. En este caso, la consigna es “Te cuento un sueño”. En tanto, Fotografía: Instantáneas de mi lugar busca reflejar “la vida de mi lugar”. El objetivo de Tu carta va a la escuela es que los estudiantes escriban esquelas a otras escuelas o a correos de lectores de diarios de todo el país. Finalmente, Escuela, cámara... acción está destinado a que los jóvenes dejen en el papel un cuento sobre “el primer día de...”. Se elegirán tres historias que, luego de ser llevadas a cortometrajes, se exhibirán en las salas de cine de todo el país. Cabe destacar que cada uno de estos programas apunta a distintos niveles de enseñanza, establecimientos urbanos o rurales y a colegios públicos primarios o secundarios.
Las historias ganadoras del año pasado, escritas por alumnos de escuelas primarias y secundarias de todo el país, fueron convertidas en notas gráficas, micros radiales, spots publicitarios o cortometrajes que circularon por los medios nacionales y provinciales. A través de la pantalla fue posible percibir las sensaciones de los chicos que, por ejemplo bajo la consigna “Pensar en el otro”, dejaron impregnados sus sentimientos sobre “el otro”: un abuelo, un discapacitado, un chico de la calle, etcétera. Algo que une a todos estos trabajos es la sensibilidad de los alumnos frente al dolor ajeno o las dificultades de la vida.
“Generalmente nos enteramos de lo que pasa en las escuelas cuando suceden cosas malas: cuántos reprobaron los exámenes, cuántos chicos repitieron, cuántos chicos faltaron, cuántos chicos abandonan, etc.”, señaló el ministro de Educación, Daniel Filmus. “Pero acá hay otra historia escolar, que tiene que ver con el esfuerzo de los maestros de todos los días, acompañados en este caso por un conjunto de organizaciones e instituciones que nos permiten mostrar cuáles son los valores que tienen nuestros chicos”, destacó. Para Filmus, a pesar de todo lo que pasa en la sociedad, “hay que decir que en nuestras escuelas pasan cosas muy importantes, que, a contramano de otros mensajes, nuestros chicos saben priorizar los mensajes solidarios, del respeto y cuidado por el otro. Mensajes que quieren un país mejor”, subrayó el funcionario.
Entre las características comunes, la directora de los programas, Roxana Morduchowicz, destacó que “todos buscan promover la utilización de los medios de comunicación en la escuela de una manera más reflexiva, más crítica, fortaleciendo a los chicos como receptores en los medios para que sepan aprender y utilizar todos los lenguajes: audiovisual, oral, escrito. Pero además para que lo puedan usar de manera creativa”. A su vez, “todos los programas tratan de fortalecer las competencias comunicacionales delos chicos: la lectura, la expresión, la búsqueda de información, la confrontación de diferentes fuentes, el procesamiento de información y, finalmente, la comunicación”. Y por último, Morduchowicz destaca la importancia de que “no sólo se puedan expresar y comunicar sino que encuentren un lugar en los medios abiertos a todos. Es decir, que toda la sociedad se pueda enterar de lo que piensan, dicen y opinan los chicos de todo el país”.