La presentación es tenebrosa, efectiva introducción de lo que vendrá. Cientos de adultos y niños exhaustos trabajan en la decoloración y el teñido de todo tipo de ropa que servirá de uniformes para la Guerra Civil. En el viejo molino, repleto de insoportables olores y vapores que se diseminan por el aire desde piletones enormes, todo es oscuro. La voz en off del locutor cuenta que una tarde de 1869, un irreversible fuego tomó por asalto al molino. La mayoría de los trabajadores adultos logró escapar de las llamas; la mayoría de los esclavos niños quedó atrapada en esas desvencijadas paredes. Un siglo después, un monstruoso hospital se erigió en lo que quedó del viejo molino. Allí, en ese moderno templo de la racionalidad médica, el pasado está volviendo, convirtiendo al centro médico en un lugar encantado, que de tanto en tanto es azotado por extraños movimientos sísmicos y donde aún se pueden oír en sus pasillos los sollozos de los niños muertos. “Este es el reino de la oscuridad”, sentencia el locutor, dando comienzo a The Kingdom Hospital, la nueva serie de misterio que AXN estrena esta noche, a las 21.
Lo primero que vale señalar como carta de presentación es que detrás de The Kingdom Hospital se encuentran dos artistas que del terror y la oscuridad algo conocen: el escritor Stephen King (Cementerio de animales, El resplandor, It, Todo es eventual) y el cineasta danés Lars von Trier (Bailando en la oscuridad, Dogville, Los idiotas). La serie no es más que una adaptación –desarrollada y ampliada– de The Kingdom, una miniserie de culto escrita por el creador del Dogma 95, que se emitió hace un par de años en la TV danesa. Luego de ver algunos de sus capítulos, King decidió motorizar una versión adaptada para el público estadounidense, encargándose de la producción, la puesta en escena y, por supuesto, los libros. La serie, de 13 capítulos de duración, comenzó a emitirse en marzo de este año por la cadena estadounidense ABC, con la que el reconocido escritor ya había realizado la adaptación televisiva de su libro Red rose.
The Kingdom Hospital es una serie dramática centrada en la vida cotidiana de un grupo de médicos y enfermeros atacados por extraños e inexplicables sucesos. El último de ellos, que sirve de punto de partida del programa, es la llegada a la guardia del hospital de Peter Rickman, un famoso pintor que fue atropellado cuando trotaba por la ruta. Su cuadro es gravísimo, más allá de los esfuerzos de los neurocirujanos (interpretados, entre otros, por Andrew McCarthy, Bruce Davison y Diane Ladd). Pero luego de la interrupción energética provocada por un sismo, Rickman se recupera milagrosamente. A partir de su internación, extraños sucesos paranormales convertirán al hospital en una auténtica “gran casa embrujada”.
Si bien The Kingdom... no deja de contar la relación que se da entre los profesionales del hospital y sus pacientes, la serie se diferencia de los programas del género (desde la estadounidense ER Emergencias hasta la local Hospital público) por el tono sombrío y oscuro que sirve de marco para la proliferación de fenómenos que escapan a la racionalidad científica. De hecho, una de las claves de la serie es que el hilo narrativo se desarrolla sobre dos dimensiones que a menudo se yuxtaponen: la realidad palpable a través de los sentidos y la realidad psíquica que invade a pacientes en estados delicados. No se muestra sólo la visión medicinal sino que también se cuenta de manera fantástica el sentir de los pacientes a través de la lectura de sus pensamientos.
No es extraño que King se haya interesado por la trama original del programa de Von Trier. A fines de 1999 el escritor estadounidense fue atropellado por una camioneta y pasó varios meses internado, en condiciones similares a la del protagonista de The Kingdom Hospital. De hecho, en la versión estadounidense el hospital está montado en el condado de Maine, lugar de nacimiento del novelista y donde transcurre la mayoría de sus historias fantásticas. Porque está claro que en la visión de King la vida real no puede entenderse sin los espíritus y los fantasmas psíquicos que condicionan la vida cotidiana de los seres humanos.