Gabriel Schultz cuenta que aún no se acostumbra del todo a perder el anonimato y su timidez para pasar a ser una persona más o menos pública. Tras 15 años amparado en el medianamente misterioso mundo de la radio (comenzó a los 23 años con el recordado Carlos Abrevaya, en Radio Municipal), el robusto muchacho sufrió este año un cambio en sus costumbres, a partir de haber dado el salto a la pantalla chica en ciclos como Ardetroya, Argentinos, somos como somos y su reciente incorporación a Indomables. La gente lo saluda cuando camina por la calle, maneja su auto o entra a un bar. Como Juan, un hombre de mediana edad que interrumpe la entrevista con Página/12 para felicitarlo, hacerle alguna que otra broma y ofrecerle enviarle algunos vinos. “Esto sólo lo genera la TV”, explica, luego de los saludos. “¿Por qué creés que nunca dejé la radio ni tampoco la dejaría? En un año de TV tuve más trascendencia que en 15 años de radio”, admite, casi penando.
Más allá de su recelo respecto de la masiva exposición que otorga la TV, lo cierto es que por estos días Schultz dará un paso importante para su corta carrera catódica: desde el martes, a las 22, conducirá ¿Qué sabe usted de televisión?, un ciclo de preguntas y respuestas sobre la televisión de ayer, hoy y siempre. Producido por Pensado para Televisión (PPT), la empresa de Diego Gvirtz, el ciclo marcará el debut como conductor del compañero de Matías Martin en Basta de todo (de 14 a 18, por radio metro, FM 95.1). “No voy a decir que es un sueño –admite– porque nunca soñé con conducir un programa de TV. Tampoco sé si se trata del laburo más importante que tuve, pero sí sé que es el desafío más importante de mi carrera. Creo que el ciclo va a marcar un antes y un después. No voy a salir inmune: o me va a permitir abrirme un montón de puertas o me las va a cerrar para siempre.”
–¿Cuánto sabe Gabriel Schultz de TV?
–Lo que sabemos casi todos. Lo mínimo indispensable para vivir, porque hoy tenés que saber de televisión para vivir. Lo que sí, soy un gran memorizador de las programaciones de la TV y las radios. Pero la verdad es que de radio sé mucho más.
–¿Qué lo entusiasmó, entonces, para conducir un ciclo de preguntas y respuestas de TV?
–Primero, porque Gvirtz (el productor) entusiasma a cualquiera: él es muy entusiasta en lo que hace y a partir de eso te lo transmite a vos. Pero además porque el programa está buenísimo. Es un ciclo en el que además de contestar preguntas sobre TV, es muy divertido, porque vamos a mechar segmentos graciosos de programas viejos a partir de los cuales surgen preguntas.
–¿En los programas ya grabados pudo sacar alguna conclusión respecto de si la gente sabe o no acerca de la TV?
–La gente cree saber más de lo que realmente sabe. Igualmente, se hizo un casting previo para que los que participen sean los que más sepan. Las preguntas, divididas en diversos segmentos, son absolutamente diversas acerca de gente que labura en TV o de temas que tienen que ver con la TV. Hay segmentos de Policías en TV, Susana Giménez, Fútbol de primera.
–¿Cuánto influyó para el surgimiento de este ciclo la proliferación en el último tiempo de programas de TV autorreferenciales?
–Para hacer este programa tenés que tener un archivo importantísimo porque hay segmentos de hace un año y otros de hace 15, todos muy graciosos. La gracia de lo que se ve es tan o más importante que el juego en sí. Es uno de los pocos juegos de TV que tiene un formato propio, no se compró afuera. Es un formato pensado para que se divierta el público argentino. El peso del programa, por ejemplo, no recae en el conductor, sino en otros factores, como los segmentos de archivo y las preguntas. Es un ciclo que te tensiona por la competencia y las preguntas, pero que también te hacer reír.
–Mi pregunta se refiere a si hace 20 años era posible un programa de preguntas y respuestas sobre TV... ¿La gente sabía tanto de TV como ahora?
–Yo creo que sí. La gente siempre supo de TV. Existía TV Guía y la gente la compraba para interesarse por la programación de la TV hasta por la vida de los que la hacían. Yo compraba TV Guía por el poster de Hijitus y para informarme. La gente siempre se quiso informar sobre la TV.
–¿La Argentina es un país de telemaníacos?
–No tengo ninguna duda. Hace unos días salió una encuesta sobre qué cosas la gente no dejó de usar pese a la crisis económica y una de las respuestas de mayor votos fue la TV por cable. Por supuesto que hay gente que no puede ni pagar la luz, pero en general la gente dejó de ir de vacaciones o de pagar la medicina prepaga, pero no dejó de pagar el cable. Eso habla de que somos una sociedad telemaníaca. Hoy la TV es una necesidad familiar. La postura esa de “yo no veo televisión” es falsa: todo el mundo ve televisión.
–En otros juegos de preguntas y respuestas se fueron incluyendo preguntas sobre TV, en desmedro de otras temáticas. ¿Esto se debe a que la gente sabe más de TV que otros aspectos?
–Sí, seguramente la gente sabe mucho más de la TV que de historia argentina. Pero eso no es culpa de la TV. La TV está ahí, y uno puede verla o no, hay programas de calidad y temática variada. Hay canales de historia o de documentales muy buenos. También sabemos mucho más de fútbol que de otros temas. Y no por eso decimos que el fútbol es malo. En todo caso, que la gente sepa más de TV habla de los problemas que tiene el sistema educativo, donde los docentes argentinos no ganan lo que tienen que ganar para poder vivir y educar como se debe. ¿Por qué la TV se tiene que hacer cargo de los déficit educativos de un país? Así y todo, está Canal 7, Canal (á) y otros tantos en el cable, pero ¿quién los ve?
–Hay quienes dicen que para conocer una sociedad sólo basta prender la TV y poner el canal local.
–Creo que la TV que tenemos es mejor que el país que hacemos. En la TV me parece que hay muchas y buenas opciones. En general, uno pone la TV y siempre hay en algún canal algo bueno para ver. La TV argentina es más respetable que su sociedad. El problema es que el negocio todo lo fagocita: cuando los programas no miden, no se les da tiempo de que mejoren. Recuerdo que hubo una tira que se llamaba PH, en la que estaba Goity, y duró poquísimo. Y hoy Goity la rompe en Los Roldán y ahora se dice que es un actorazo. Si no se es un éxito inmediato, no tenés la posibilidad de hacer un ciclo. No siempre lo bueno mide bien ni lo malo siempre mide mal. A mí me asombra que cuando un ciclo mide mal comienzan a poner minas en bolas. Y, por lo que yo sé, nunca un programa aumentó su audiencia por poner mujeres desnudas.