Copiar y vender es delito. La regrabación de discos compactos para su venta constituye el delito de defraudación a la propiedad intelectual de los autores de los temas, según la Cámara Penal Federal. La Sala II del tribunal ratificó el procesamiento dictado a Marcelo Adolfo Krohn por ese ilícito, pero revocó el que se le había ordenado por infracción a la Ley de Marcas, porque los productos comercializados presentaban “notorias diferencias” con los originales. La causa se inició por denuncia de una particular, Analía Donnarumma quien, como elemento de prueba, aportó un disco compacto que Krohn ofrecía a través de un sitio de internet. Según cifras oficiales de la Cámara Argentina de Productores e Industriales de Fonogramas (Capif), un 55 por ciento del mercado de discos que se venden en el país corresponde a material que viene de la piratería. El procesado ofrecía obras musicales “a un precio increíble”, reproducidas a través de CD, que realizaba en su propio domicilio, donde se secuestraron 44 ejemplares de estos productos apócrifos y una computadora personal. La computadora, según las fuentes consultadas, estaba equipada con copiadora de CD y en su disco rígido almacenaba 574 archivos MP3 de temas musicales y programas para su grabación.