Juan Gelman ha obtenido en su larga trayectoria cultural numerosas distinciones –entre ellas, el premio Juan Rulfo, el Ramón López Velarde y el Nacional de Poesía–, pero el flamante reconocimiento volvió a definir su lugar en las letras latinoamericanas. El poeta argentino radicado en México obtuvo el Premio Iberoamericano Pablo Neruda, concedido en forma unánime por un jurado internacional. Gelman recibirá un diploma y 30 mil dólares en una ceremonia que se efectuará en el Palacio de La Moneda, sede del gobierno chileno, el próximo 12 de julio, cuando se conmemoren 101 años del nacimiento de Neruda.
“Es un gran honor para mí, un honor que me conmueve mucho por el nombre que lleva y el poeta que celebra, Pablo Neruda”, declaró ayer el escritor a la chilena Radio Cooperativa. Recordó que a Neruda, Premio Nobel de Literatura 1971, lo vio “en una sola ocasión cuando estuvo de paso en la Argentina, luego de que tuviera que salir desde Chile porque lo perseguían”. Gelman es autor de Violín y otras cuestiones, Gotán y El país que fue será, entre muchas otras obras. Sus libros han sido traducidos a diez idiomas y en el 2000 recibió el Premio Juan Rulfo. Gelman fue distinguido, indicó el jurado, “por la creación de un lenguaje poético personal de gran originalidad, rigor y concisión. Su vínculo con la cultura popular, especialmente el tango, y la revaloración de la oralidad y una dimensión trágica, que recoge ecos de la tradición judía y la enlaza con la perspectiva latinoamericana, con su exilio y drama”. El jurado que le otorgó el galardón estuvo integrado por José Weinstein, ministro de Cultura chileno; José Miguel Oviedo, crítico peruano; Hernán Loyola, crítico y experto nerudiano chileno, y el escritor argentino Mempo Giardinelli. Gelman agregó que es amigo personal del anterior galardonado con el premio, el poeta mexicano José Emilio Pacheco. “Somos amigos y vecinos con él. Lo llamé para comunicarle la noticia y me alegra también ser vecino de él en el premio”, sostuvo Gelman. En marzo del 2001, Gelman visitó Chile en el marco del primer encuentro de “Chile Poesía”. En esa ocasión leyó sus poemas durante un encuentro realizado en el campo de arresto y tortura Villa Grimaldi, que funcionó durante la dictadura de Augusto Pinochet.