Desde el comienzo, todos hablan de ella. O de lo que era capaz de hacer. Por eso es aún más sorprendente que, a pesar de tanto aviso, cuando aparece el momento cumbre de la histórica porno Garganta profunda, el talento para el asunto que demuestra Linda Lovelace sigue sorprendiendo. A pesar de su juguetón nombre, “Dentro de la garganta profunda”, Inside deep throat es un documental que poco tiene de porno. Se entiende que la producción de HBO reconozca la necesidad del ejemplo. Pero, al igual que el film al que le siguen el rastro, el de Randy Barbato y Fenton Bailey usa el sexo oral como punto de apoyo para recorrer la que tal vez haya sido la última batalla de la revolución sexual.
Como bien recuerda el crítico J. Hoberman en su reseña de Inside... para el Village Voice, hay una película de Andy Warhol que es un largo plano sobre el rostro de un joven al que le hacen, fuera de cuadro, una fellatio. Sin ser tan estricta en lo conceptual, la película de Barbato y Bailey testimonia cómo cambió el rostro de la sociedad estadounidense de la época mientras duró la polémica alrededor de las fellatio de la que es considerada como la primera película independiente. Producida con 25 mil dólares, rodada en un hotel de Miami y estrenada en 1972, Garganta profunda contaba, con mucho humor, la historia de una mujer con el clítoris en el fondo de su garganta. Prohibida por la Justicia, perseguida por el FBI, Garganta... fue la primera porno que el estadounidense medio corrió a ver sin prejuicios, y fue vista como el primer paso hacia la llegada del porno a Hollywood, lo que desató una polémica y una caza de brujas que la convirtió en un mito del cine más allá de su género.
Apropiadamente exhibida dentro del ciclo “Nocturna” del Bafici, Inside... es ágil y divertida, por momentos celebratoria, pero deriva hacia la parábola ejemplificadora, al estilo de películas como Boogie Nights, dejando en claro que la fiesta estuvo bárbara, pero que en algún momento hay que pagar. Narrado por Dennis Hopper y comentado por figuras como John Waters, Norman Mailer, Gore Vidal, Camille Paglia y Erica Jong, el trabajo recorre las polémicas suscitadas por la película entre los progres, con las feministas enfrentándose a los liberales en materia sexual. Pero es en la historia de sus protagonistas donde reside el mayor disfrute. Editada al estilo de los documentales de Ron Mann, dándole prioridad al archivo, Inside... recorre los primeros tiempos del porno, logrando que Wes Craven reconozca haber trabajado en lo que entonces era casi una toma de posición política. Y hasta se regocija en el hecho de que el informante secreto del caso Watergate, que le costó la carrera a Nixon, se llamase como la película.
Producida por Brian Grazer, la primera idea fue hacer una biopic sobre Linda Lovelace. Y, así como Angelina Jolie dijo que quería protagonizarla, Barbato y Bailey se propusieron para dirigirla. Pero cuando Linda falleció, la idea documental prevaleció, y como el dúo de directores era experto en el tema (realizaron algunas series sobre la industria porno para la TV inglesa), se ganaron el derecho a dirigirla. Estrenada en EE.UU. un par de meses atrás, Inside... es la gran estrella de “Nocturna”. Pero, además, la sección incluye dos bizarros films de acción orientales que se vieron en Mar del Plata, como Breaking news, de Johnny To, y la espectacular Oldboy, con su estreno local asegurado. El terror también tiene su lugar, con la alemana Tears of Kali y el clásico El amanecer de los muertos, de George A. Romero, en copia especial, con 12 minutos más.

Inside deep throat se exhibe hoy a la 1.00 de la madrugada, en el Cosmos. Repite mañana a las 23.45, en el Hoyts 9.